Una colisión frontal en la carretera interestatal 10 dejó a la comunidad conmocionada y a una familia destrozada. Los detalles del accidente revelaron un panorama desgarrador: una mujer conducía en sentido contrario, un error fatal que le costó la vida a su propia hija.
La conductora, identificada como Andrea Crespin, fue sentenciada a más de 22 años de prisión el 23 de septiembre por su responsabilidad en el accidente. La investigación del Departamento de Seguridad Pública de Arizona (DPS) determinó que Crespin, al volante de un Mazda, transitaba en dirección este por los carriles oeste de la interestatal, provocando un choque frontal con un Toyota. Un Volkswagen también se vio involucrado en la colisión.
El impacto cobró la vida de la hija de Crespin, de tan solo dos años, quien no llevaba puesto el cinturón de seguridad y se encontraba en el asiento del copiloto. La pequeña falleció en el lugar del accidente. Crespin y dos adultos que viajaban en el Toyota sufrieron lesiones graves. Afortunadamente, dos menores que también viajaban en el Toyota resultaron ilesos.
"Las pruebas de sangre realizadas a Crespin después del accidente revelaron que su nivel de alcohol en sangre era más de tres veces el límite legal", informó el DPS. Esta información confirmó las sospechas de las autoridades y agravó la situación legal de Crespin.
Luego de ser arrestada en julio de 2023 en un apartamento de Chandler, Crespin se declaró culpable de homicidio culposo, agresión agravada y conducir bajo los efectos del alcohol. La corte determinó que debía cumplir una condena de 12 años por homicidio culposo, 10 años por agresión agravada y cuatro meses por DUI. Las penas se ejecutarán de forma consecutiva, lo que significa que Crespin pasará más de dos décadas en prisión. Después de su liberación, tendrá que cumplir un periodo de libertad condicional de 10 años.
"La sentencia de Crespin es un paso importante hacia la justicia para las familias de las víctimas afectadas por este trágico incidente", declaró el DPS. El departamento de seguridad pública reiteró su compromiso con la rendición de cuentas y la justicia para aquellos que, a través de sus acciones irresponsables, ponen en riesgo la vida de personas inocentes.