El fuego, que se declaró poco después de la medianoche del viernes, se apoderó de la Iglesia Católica de San Antonio de Padua, un punto de referencia en la ciudad.
La rápida acción de los bomberos logró contener el fuego, evitando un desastre mayor. Sin embargo, la iglesia no salió indemne. El fuego, que se originó en el lado oeste del edificio, cerca del área de música, se propagó con rapidez, alcanzando las oficinas, áreas de almacenamiento y el pasillo adyacente al espacio del coro. El fuego también dañó significativamente el área sur de los bancos, dejando un panorama desolador en el lugar donde tantas generaciones encontraron paz y consuelo.
El Jefe de Bomberos de Casa Grande, Dave Kean, describió la situación con palabras que reflejan el impacto del incendio en la comunidad: "Esta es una edificación muy significativa en nuestra comunidad. Ha estado aquí por años y años, y tiene muchos lazos con la comunidad. No puedes ir a ningún lugar en esta ciudad sin encontrarte con alguien que fue bautizado, casado o que tuvo algún tipo de funeral aquí. Es un edificio muy utilizado por la comunidad"
La Iglesia, un espacio de encuentro, de esperanza y de fe, se encuentra temporalmente cerrada al público. Para las próximas misas, los feligreses se reunirán en el Centro Comunitario de San Antonio de Padua. "Trabajaremos duro para arreglar todo lo más rápido posible para poder usar nuestra hermosa iglesia de nuevo. Juntos, superaremos este desafío. Y, una vez que la restauremos, será más hermosa que antes. Por favor, oren por nuestra Parroquia."
Las causas del incendio aún se encuentran bajo investigación.