La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) ha iniciado una investigación sobre el fabricante de automóviles, específicamente sobre la capacidad de su sistema para detectar y responder a condiciones de visibilidad reducida.
El incidente ocurrió en noviembre de 2023, en la autopista Interstate 10 cerca de Rimrock, Arizona. Una mujer de 71 años de Mesa, identificada como la víctima fatal, fue atropellada por un Tesla Model Y mientras ayudaba con el control del tráfico luego de un choque previo.
El informe de la policía estatal de Arizona indica que el conductor del Tesla, cegado por el sol, no fue acusado. La NHTSA, sin embargo, busca investigar si la tecnología de conducción autónoma del vehículo pudo detectar y responder a la situación, considerando que la visibilidad reducida puede afectar significativamente la capacidad de los sistemas de detección.
El alcance de la investigación se extiende a 2.4 millones de Teslas fabricados entre 2016 y 2024, incluyendo el sistema "Full Self-Driving".
Es importante destacar que Tesla ha declarado en repetidas ocasiones que su sistema "Full Self-Driving" no está diseñado para conducir de forma autónoma, y que los conductores deben permanecer atentos y listos para intervenir. Sin embargo, la NHTSA también investiga si los vehículos Tesla equipados con "Full Self-Driving" han estado involucrados en otros accidentes similares en condiciones de baja visibilidad.