La cantidad de migrantes detenidos en la frontera con México alcanzó niveles históricos, superando incluso a los registrados hace dos décadas.
En el sector de Tucson, la cifra de aprehensiones superó las 460,000 personas, lo que representa una cantidad sin precedentes. Este número es el más alto en 20 años para este sector.
El jefe del sector de Tucson, John Modlin, describe la situación como una "inmensa presión" para los agentes. "Tienen que lidiar con obstáculos enormes", comentó.
Las cifras muestran que el sector de Arizona fue el más activo del país en cuanto a aprehensiones de migrantes durante el último año.
Modlin también mencionó la dificultad de controlar ciertas zonas de la frontera debido al gran flujo de personas. Esto genera la preocupación de que algunas personas con intenciones maliciosas hayan logrado cruzar sin ser detectadas.
A pesar de que las aprehensiones han disminuido en más del 50% desde el inicio de las nuevas políticas migratorias del gobierno de Biden, la situación en la frontera sigue siendo compleja.
Algunos activistas por los derechos de los migrantes consideran que la política actual es una violación de los derechos de las personas que buscan asilo en Estados Unidos. Afirman que esta política expone a los migrantes a peligros y posibles muertes.
Por su parte, el jefe Modlin asegura que la nueva política ayuda a los agentes a proteger al país, ya que les permite dedicar más tiempo a las entrevistas con los migrantes para determinar si tienen intenciones dañinas hacia Estados Unidos.
La situación en la frontera entre México y Estados Unidos sigue siendo dinámica, con políticas en constante cambio y un gran número de personas que buscan llegar a territorio estadounidense. El debate sobre la mejor manera de abordar la situación en la frontera continuará, con diferentes perspectivas y enfoques.