El secreto de los salmones en California: un diminuto aliado invisible en los ríos

En el norte de California, los salmones son mucho más que peces: representan tradición para las comunidades indígenas, atraen turismo y son un indicador de la salud de los ríos. Ahora, un grupo de científicos de la Universidad de California en Berkeley y la Universidad del Norte de Arizona descubrió un mecanismo natural sorprendente que explica por qué estos ecosistemas se mantienen fuertes sin necesidad de fertilizantes.
El hallazgo se centra en un organismo diminuto llamado Epithemia, una especie de alga microscópica conocida como diatomea. Aunque es más pequeña que un grano de sal, juega un papel enorme. Dentro de ella viven bacterias llamadas diazoplastos, que tienen la capacidad de convertir el nitrógeno del aire en alimento para las plantas acuáticas.
El proceso funciona como un intercambio perfecto:
Los investigadores lo describen como una especie de “tubería limpia de nutrientes”, porque todo ocurre de manera natural y sin la contaminación que suelen generar los fertilizantes artificiales en otras zonas.
Además de beneficiar a los salmones y a la salud del río Eel en California, este descubrimiento abre puertas a nuevas ideas para la humanidad: fertilizantes ecológicos, bioenergía más eficiente o incluso cultivos agrícolas capaces de producir su propio nitrógeno, reduciendo costos y daños al medioambiente.
En palabras de los expertos, se trata de un recordatorio de que la naturaleza lleva millones de años perfeccionando soluciones simples y elegantes que mantienen la vida en equilibrio.