La noticia impactó al estado de Arizona, recordando el trágico incidente que sucedió en febrero de 2019. Tonya Harper, de 42 años, fue encontrada sin vida en su hogar, ubicada al sur de Chandler. El propio Adle, quien tenía 14 años en ese momento, confesó el crimen durante el juicio, asegurando que se sintió amenazado por un comentario de su tía.
Las pruebas presentadas por la fiscalía revelaron un plan premeditado por parte del joven. Se descubrió que Adle había cortado varias líneas telefónicas antes del ataque, incluso había ocultado los teléfonos de los familiares para evitar que se llamara a emergencias. La evidencia también señaló que Adle escondió el cuchillo utilizado en el crimen en el closet de su habitación.
La familia de Tonya Harper esperaba una condena por homicidio en primer grado, pero la decisión del jurado les trajo un poco de justicia. "Ella no pudo ver a su hijo menor graduarse. Se le arrebató mucho por las acciones de una sola persona. Es un respiro de aire fresco saber que esa persona finalmente está en un lugar donde no puede hacer daño a nadie más", dijo Amon Harper, hijo de la víctima.
Adle, quien estuvo en libertad bajo fianza durante varios años, ahora enfrenta la posibilidad de pasar la vida tras las rejas. La decisión final sobre la existencia de circunstancias agravantes, que podrían aumentar su condena, aún está pendiente.