La batalla por el derecho al aborto en Arizona se intensificó con la aprobación de una enmienda constitucional que garantiza el acceso a la interrupción del embarazo hasta la viabilidad fetal, es decir, alrededor de las 21 semanas de gestación. Esto representa una victoria contundente para los defensores de los derechos reproductivos, quienes lograron superar la actual restricción de 15 semanas impuesta por la ley estatal.
La aprobación de esta enmienda, conocida como "Propuesta 130", se produjo en medio de una feroz disputa entre los grupos pro-elección y los anti-aborto. La coalición "Arizona for Abortion Access" lideró la campaña a favor de la propuesta, reuniendo más de las 383,923 firmas necesarias para incluirla en la boleta electoral. La campaña de oposición, "It Goes Too Far", argumentó que la medida era demasiado amplia y que la mayoría de los ciudadanos de Arizona apoyaban la restricción de 15 semanas.
A pesar de la intensa batalla, la "Propuesta 130" se impuso con una diferencia significativa, lo que refleja un cambio en la opinión pública de Arizona sobre el acceso al aborto.
La "Propuesta 130" permite la realización de abortos después de la viabilidad fetal cuando sea necesario para proteger la vida o la salud física o mental de la madre. Esta disposición ha sido un punto clave de debate en Arizona, donde el acceso al aborto ha sido un tema complejo y cambiante. En abril pasado, la Corte Suprema del estado levantó la prohibición de la aplicación de una ley de 1864 que criminalizaba casi todos los abortos. A pesar de esto, la legislatura estatal procedió a derogar la ley.
La controversia por el acceso al aborto en Arizona se ha traducido en una serie de otras iniciativas políticas. La situación ha generado un clima de polarización y debate en el estado, que se refleja en las posturas de los diferentes grupos políticos.