La seguridad en las escuelas es una prioridad para todos, y los incidentes que ponen en riesgo a los estudiantes y al personal docente son tomados con la mayor seriedad. En Arizona, un caso reciente ha puesto de manifiesto la importancia de la vigilancia y la pronta acción de las autoridades.
Un incidente que involucró a un estudiante de 17 años en la Escuela Secundaria Queen Creek ha generado preocupación entre la comunidad. La administración de la escuela decidió llamar a la policía tras recibir un informe sobre una amenaza.
Las autoridades del Departamento de Policía de Queen Creek respondieron al llamado y procedieron a arrestar al estudiante, quien fue acusado de amenazar, intimidar e interferir o perturbar una institución educativa. Actualmente se encuentra bajo custodia en el Centro de Detención Juvenil del Condado de Maricopa.
El jefe de policía de Queen Creek, Randy Brice, ha dejado claro que no se tolerarán acciones que pongan en peligro la seguridad de las escuelas. "No toleraremos ninguna acción que comprometa la seguridad de nuestras escuelas y continuaremos responsabilizando a las personas por dicho comportamiento", afirmó Brice.
El Distrito Escolar Unificado de Queen Creek también ha emitido una declaración sobre el incidente, enfatizando la importancia de la seguridad de los estudiantes: "La seguridad y el bienestar de nuestros estudiantes es nuestra máxima prioridad".
La institución educativa también aclaró que se toman medidas disciplinarias enérgicas contra los estudiantes que realicen amenazas, independientemente de su gravedad. "Si un estudiante realiza una amenaza, ya sea real, falsa, seria o en broma, el estudiante está sujeto a consecuencias disciplinarias de acuerdo con nuestro Código de Conducta Estudiantil. Los estudiantes también pueden enfrentar cargos penales por hacer una declaración amenazante", indicaron las autoridades escolares.
La investigación del caso continúa en curso.