El informe, elaborado por Small Arms Survey, un consorcio que incluye a la Agencia de Implementación de la Comunidad del Caribe para la Delincuencia y la Seguridad, financiada por el Gobierno de Alemania, revela que Tucson fue el segundo punto más utilizado por los traficantes de armas entre 2016 y 2023, después de Laredo, Texas.
Según el informe, el 18% de las armas confiscadas en la frontera entre Estados Unidos y México fueron incautadas en Tucson, mientras que el 66% lo fueron en Laredo, Texas. El Paso, Texas, y San Diego también figuran entre los puntos de entrada más utilizados por los traficantes de armas.
El tráfico de armas hacia México se realiza principalmente a través de las fronteras terrestres, utilizando vehículos particulares, autobuses y camiones privados. "La gran mayoría de los cargamentos con destino a México fueron incautados en Texas y Arizona", señala el informe.
Entre 2016 y 2019, se detectaron 286 armas en dirección a México, cifra que aumentó a mil 35 entre 2020 y 2023, lo que equivale a un crecimiento de 263%. En México y América Latina, hay una alta demanda por armas largas, lo que explica el aumento en el tráfico de armas en la región.
Los datos del informe también revelan que el 27% de las armas incautadas en América Latina eran rifles, mientras que en México, esta cifra ascendió a 38%. En el Caribe, solo el 6% de las armas incautadas eran rifles.
El informe destaca la importancia de abordar el tráfico de armas en la región y de implementar medidas efectivas para prevenir la introducción de armas ilegales en México y América Latina.