El incidente ocurrió el lunes 27 de enero a las 9:20 p.m. en el Puerto de Entrada de Douglas, Arizona. Agentes de la Patrulla Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) detuvieron un vehículo conducido por un hombre de 56 años que, según informes, actuaba de manera sospechosa. “Durante la inspección primaria, el conductor parecía nervioso y mostraba desconocimiento del vehículo”, señala un comunicado de prensa de la CBP.
La clave estuvo en la participación de un agente canino y su compañero K-9. El perro detectó algo en la cajuela del auto, desatando una inspección más exhaustiva. Dentro del compartimento de la llanta de refacción, se encontró a una mujer de 29 años, originaria de México, escondida. La mujer no poseía la documentación necesaria para ingresar legalmente a los Estados Unidos.
Tras el hallazgo, tanto el conductor como la pasajera fueron detenidos. El hombre enfrenta cargos por presunta violación de las leyes de inmigración, mientras que la mujer se encuentra bajo custodia de las autoridades para ser procesada. El vehículo fue confiscado. El incidente subraya la persistencia de las redes de tráfico humano y los riesgos que conlleva esta actividad ilegal. Se espera que se realicen más investigaciones sobre la red involucrada.