Senador de Arizona, Mark Kelly, vende su Tesla: la pelea con Elon Musk escala

El senador demócrata por Arizona, Mark Kelly, ha estado en el ojo del huracán tras sus recientes viajes a Ucrania. Estos viajes, el tercero en menos de tres años, le han valido la atención, y no precisamente la positiva, del magnate Elon Musk. Musk, a través de X, calificó a Kelly de "traidor" por su apoyo al gobierno ucraniano.
La respuesta de Kelly no se hizo esperar. Inicialmente, el senador manifestó su intención de deshacerse de su Tesla, describiéndola como un vehículo con algunos problemas mecánicos: "un poco destartalada y de construcción barata en el interior", declaró a la prensa. Pero la situación escaló rápidamente.
Este fin de semana, Kelly publicó en X un mensaje más contundente, donde anunció el fin de su relación con su Tesla. Sus palabras fueron directas y cargadas de sentimiento: “Cada vez que me subo a este coche en los últimos 60 días, me recuerda cuánto daño están haciendo Elon Musk y Donald Trump a nuestro país. Hablando de recortar la Seguridad Social, de reducir los beneficios de salud para los pobres y los ancianos... Es un desastre tras otro. Creo que es hora de deshacerme de él. Elon Musk resultó ser un imbécil. Y no quiero conducir un coche construido y diseñado por un imbécil.”
Este incidente se produce en un contexto geopolítico complejo, con la reciente pausa en el intercambio de inteligencia entre Estados Unidos y Ucrania, una decisión que ha generado debate y preocupación. Funcionarios de la administración Trump han sugerido que la suspensión podría ser temporal, en vista de las conversaciones positivas entre Washington y Kiev. La situación, por lo tanto, sigue en desarrollo.
Mientras tanto, la anécdota de Kelly y su Tesla se convierte en un símbolo, un reflejo, quizás exagerado, de la polarización política en Estados Unidos y la influencia de las figuras públicas en las decisiones personales.