Denver , COL
El director técnico de Estados Unidos se siente a gusto con el equipo tras la derrota.
En la víspera de la segunda jornada del hexagonal final de la CONCACAF y con una derrota en los hombros, el director técnico de la selección de Estados Unidos, Jurgen Klinsmann, dijo que no le molesta en absoluto lo que se ha publicado en días recientes sobre un supuesto rompimiento en el vestidor del equipo causado por sus decisiones. “Esto es parte de nuestro entorno”, dijo Klinsmann sobre una columna publicada por The Sporting News en la que supuestas fuentes anónimas dijeron que el capitán Carlos Bocanegra fue marginado por el entrenador alemán y dejado con “el corazón roto”. El jueves, en conferencia de prensa en esta ciudad, Klinsmann se refirió por primera vez al tema.
“Lo que los periodista dicen o lo que los periodistas creen... Está bien. Muestra que a la gente le importa. Lo tomo como una señal positiva”, dijo el entrenador.
Bocanegra no fue convocado para los partidos del viernes contra Costa Rica y de la semana siguiente en México. El entrenador citó la escasa actividad del defensa en su club, el Racing de Santander de España, como razón principal. En su ausencia y la de otros veteranos como Landon Donovan y el portero Tim Howard, el gafete le fue dado por ahora al atacante Clint Dempsey.
“Teníamos que sacar a los jugadores de su zona de confort, probar nuevos métodos”, explicó Klinsmann sobre las modificaciones tácticas que han generado desconcierto en el fútbol de las barras y las estrellas. “No tengo mayor problema con eso (las críticas).
“No estoy aquí para hacer feliz a todos. Estoy aquí para hacer mi trabajo y este es mi trabajo... No tengo absolutamente ningún problema”.