Alcanzan siete la inmortalidad

CANTON, Oh

El Salón de la Fama del Futbol Americano recibe a sus nuevos integrantes.

Tan relajado como si no tuviera a quién bloquear, Jonathan Ogden se convirtió en el primer Cuervo de Baltimore en ser enaltecido al Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional.
Ogden fue el primer inducido este sábado por la noche como parte de una generación de siete miembros, al igual que fue el primer recluta de los Cuervos luego que la franquicia se mudó de Cleveland en 1996 y cambió de nombre. El hombre que realizó esa selección, ahora su compañero de Salón de la Fama, Ozzie Newsome, y gerente general de los Cuervos, presentó al enorme tackle ofensivo.
Newsome fue uno de los más de 120 miembros del Salón de la Fama, una cifra récord, en regresar al Fawcett Stadium para las festividades del 50° aniversario del recinto.
Ogden, ex atleta de lanzamiento de bala en la universidad con 6’9” y 345 libras, tenía una presencia que impuso como tackle en 12 temporadas con Baltimore, ganando el campeonato de la NFL en 2000. Seis meses después que los Ravens ganaron su segundo Super Bowl, Ogden dio un discurso suave, con toque humorístico, siempre en control... igual que cuando neutralizar hasta a los mejores oponentes.
“Es parte de la fundación de esta franquicia, parte de la razón por la que tenemos dos campeonatos de Super Bowl”, dijo Newsome.
Ogden, quien recibió anillo de Super Bowl en 2013 por parte del equipo, llegó al recinto en su primer año de elegibilidad. Fue seis veces All-Pro, fue al Pro Bowl 11 veces y fue el líder bloqueador cuando Jamal Lewis corrió para 2,066 yardas en 2003.
“El talento no es suficiente”, dijo Ogden. “Mucha gente tiene talento, peor no siempre lo aprovechan. Para mí se trata de maximizarlo, prosperar hasta la perfección.
“Estoy tan orgulloso de ser el primer inducido de los Baltimore Ravens al Salón de la Fama”.
Después, Bill Parcells se convirtió en el primer entrenador en siete años en acceder al recinto, con varios de sus discípulos entre el público.
El único entrenador en llevar cuatro franquicias a postemporada, Parcells ganó Super Bowls con los Gigantes de Nueva York en las temporadas de 1986 y 1990. Parcells, el maestro de la renovación de equipos con los Gigantes, Patriotas, Jets y Vaqueros, fue llamado el “ganador definitivo” por el ex jugador George Martin, quien lo introdujo en el evento.
“Cada organización para la que trabajé me apoyó definitivamente”, dijo. “Sin ello, no tienes oportunidad”.
Elogió a todos los que contribuyeron a su éxito en el campo: “Se crea una relación que dura por el resto de tu vida”.
El récord profesional de Parcells fue de 183-138-1 y ganó honores al Entrenador del Año en 1986 y 1994. Pidió que colocaran su busto conmemorativo en algún lugar cercano a Lawrence Taylor “para no quitarle el ojo a ese tonto”.
Larry Allen, quien dio su discurso con un nudo en la garganta, fue un bloqueador igualmente dominante que Ogden. También fue, dijo, el hombre más fuerte de la NFL, levantando una vez 700 libras en el banco y acotando que lo “hice naturalmente”.
Uno de los bloqueadores clave para que Emmitt Smith se convirtiera en el líder histórico de la NFL en yardas terrestres, Allen estuvo en seis equipos All-Pro y fue a 11 Pro Bowls en sus 14 temporadas, las últimas dos en San Francisco. Ganó el Super Bowl en la temporada de 1995 y fue votado al Salón de la Fama en su primer año de elegibilidad.
“Simplemente sabía que debía ganar en cada jugada”, expresó. “Esa es la razón por la estoy aquí, sabía que si perdía una jugada, tenía 45 segundos para emparejarme”.

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