Juega Aguilas como campeón

Cancún, qr

América llena de cuero al Atlante que no levanta en el torneo.

Atlante perdonó y lo pagó muy caro. Después de ponerse al frente en el marcador y haber alcanzado tras verse abajo, los Potros de Hierro se vinieron abajo en los últimos minutos y cayeron 2-4 con un América que comienza a encontrar el nivel que tuvo el torneo anterior y que lo llevó a ser el monarca del futbol mexicano.
A los 76 minutos cuando el partido se encontraba empatado a dos goles, Ángel Sepúlveda tuvo un mano a mano con Moisés Muñoz, pero terminó por estrellar el balón en la humanidad del arquero azulcrema. En la siguiente jugada apareció el refuerzo americanista, Andrés Andrade para recibir una inocente falta de Jorge Hernández dentro del área y provocar que Raúl Jiménez colocara el 3-2 que encaminó en resultado desde los 11 pasos.
En dos minutos Atlante se desfondó, pues tras la pifias de Sepúlveda y Hernández, combinados con los aciertos de Andrade y Jiménez, Gerardo Venegas se fue expulsado.
Todavía a minutos del final apareció el “Rifle” para hacer honor a su apellido, perforar a la entregada defensa azulgrana y definir el 2-4 sobre la salida de Yosgart Gutiérrez.
América fue dueño de la pelota los primeros 45 minutos del partido, aunque estuvo lejos de reflejarlo con llegadas claras en la cabaña de Yosgart Gutiérrez, mientras que Atlante tuvo apenas una aproximación con Gerardo Venegas que intentó sorprender sin éxito a Moisés Muñoz.
En el comienzo del segundo tiempo el primer aviso apareció con un cabezazo de Aquivaldo Mosquera que se estrelló en el poste a los 52 minutos, sin embargo, fue el Atlante el que halló la forma de abrir la defensa azulcrema con elementos de refresco provenientes desde la banca.
Pasados los 55 minutos, Graniolatti sacó de la cancha a Walter Erviti para meter a Alberto Jorge García, quien en su primer balón metió un disparo que Muñoz mandó a tiro de esquina, aunque de esa jugada se derivó el rebote en el que el “Guamerucito” marcó un auténtico golazo de chilena.
Miguel Herrera reaccionó de inmediato con dos cambios y mandó a la cancha al “Hobbit” Bermúdez por Layún y después a Andrade por Rubens Sambueza, que ya estaba amonestado por una falta en el primer tiempo.
Los cambios rápidamente dieron resultados, pues Medina cobró una falta a los 67 minutos que encontró la cabeza del “Maza” Rodríguez para mandarla al fondo de las redes y emparejar los cartones, aunque era el comienzo del infierno azulgrana.
Apenas 60 segundos más tarde, Andrade se combinó con el “Quick” Mendoza para realizar una gran jugada que terminó con gran centro del ex jugador de San Luis para la llegada de Mina, quien se estiró cual largo es para empujar el esférico aunque no pudo evitar el choque con el portero atlantista.
Con toda la presión y obligado por la lesión de Alex Diego, Graniolatti mandó al terreno de juego a Diego Jiménez, quien en el primer balón que tocó se quitó a Aguilar, mientras que Valenzuela simplemente lo observó definir para el 2-2 que simplemente resultó anecdotario, pues llegó la debacle de los equinos.

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