La era dorada para los afros

NUEVA YORK

Nueve mariscales de campo de color abrieron en la primera fecha de la NFL.

Hace 25 años, Doug Williams levantaba el trofeo Vince Lombardi, minutos después que los Pieles Rojas de Washington derrotaron a Denver en el Super Bowl XXII.
Así, Williams se convertía en el primer quarterback afroamericano que jugaba y ganaba un Super Bowl.
Parece que Williams pronto tendrá compañía.
Nueve quarterbacks negros (28% de la liga) fueron titulares en la primera semana de la campaña de 2013 de la NFL, una cifra sin precedentes en el fútbol americano profesional.
Los novatos Geno Smith (Jets) y E.J. Manuel (Buffalo) se unieron a Robert Griffin III (Washington), Michael Vick (Filadelfia), Josh Freeman (Tampa Bay), Cam Newton (Carolina), Russell Wilson (Seattle), Terrelle Pryor (Oakland) y Colin Kaepernick (San Francisco).
¿A qué se debe la proliferación de los pasadores afroamericanos?
Uno de los motivos es la popularidad de las ofensivas “spread” y “read-option”, un producto de importación del fútbol americano universitario (NCAA).
Tres quarterbacks afroamericanos ayudaron a sus equipos a clasificar a playoffs la campaña pasada al frente de ofensivas “read-option”: Kaepernick, Wilson y Griffin.
Kaepernick -quien inició en la banca y aprovechó una lesión de Alex Smith para adueñarse de la titularidad- llevó a los 49ers hasta el Super Bowl.
Pero esta nueva generación no es necesariamente de quarterbacks “corredores”, un estereotipo que nació y creció con jugadores como Randall Cunningham, Kordell Stewart y el propio Vick. Cierto, pueden hacer daño con las piernas, pero también de la manera convencional desde el bolsillo.
El domingo pasado ante Green Bay, Kaepernick impuso una nueva marca de los 49’s para un partido de arranque de temporada con 412 yardas por aire y tres touchdowns. El récord se lo rompió nada menos que a Steve Young.
Griffin (329) y Wilson (320) fueron otros dos de los 12 quarterbacks que pasaron para 300 o más yardas en la primera fecha de la temporada.
La “read-option” también saca provecho de las habilidades atléticas de estos superdotados.
El domingo, por ejemplo, Pryor fue el líder corredor de los Raiders con 112 yardas y un promedio de 8.6 por acarreo.
En 2012, Griffin terminó con 815 yardas por tierra, un récord para un pasador novato. Una lesión en los ligamentos de la rodilla al final de la campaña podría tenerlo más tiempo detrás del bolsillo de protección este año.
De estos nueve quarterbacks afroamericanos, cinco han sido seleccionados en la primera ronda del draft y, sin contar a Vick, ocho promedian los 24 años de edad.
Es el prototipo del nuevo quarterback en la NFL y, quizá, el común denominador en un futuro no muy lejano.

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