El Diario de SonoraRÍO DE JANEIRO, Bra
Encaran a Brasil en la final de la Copa América este domingo
¿Puede un equipo que fue triturado por los favoritos de un torneo trascendental de selecciones ganar la final frente al mismo rival apenas dos semanas después?
La respuesta se sabrá el domingo luego que el anfitrión Brasil se mida contra el sorprendente Perú, en una inesperada final en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro y ante 70.000 espectadores.
Brasil va por su noveno título continental y el primero desde 200. Perú aparecerá por primera vez en la final desde 1975, año en el que conquistó su segunda corona.
En casa, Brasil nunca ha fallado en una Copa América: campeón en las cuatro ediciones que albergó, la última en 1989 cuando Romario firmó el gol de la victoria ante Uruguay en el mismo Maracaná.
Cuesta creerlo, pero hace dos semanas, la Canarinha le dio un repaso 5-0 a Perú en la Arena Corinthians de Sao Paulo, con goles Casemiro, Roberto Firmino, Everton, Dani Alves y Willian. Debieron ser seis los goles para los de casa, pero Gabriel Jesús desperdició un penal cerca del final. El resultado parecía dejar a Perú moribundo.
Pero la final será un escenario totalmente distinto, advierten desde ambos bandos.
“Cada partido es un historia aparte”, señaló el delantero Everton, quien ha encandilado en el certamen por su endiablada gambeta y autor de dos goles.
Le ha tocado cubrir el puesto que tenía Neymar, dado de baja en la antesala del torneo por una lesión del tobillo.
Paolo Guerrero, el referente y goleador histórico de Perú, también considera que no hay nada definido.
“Dentro del campo no hay favoritos. Ambos están porque se lo merecen”, dijo Guerrero.
Perú tenía en duda para la final al atacante Edison Flores, cuyo gol encaminó la victoria 3-0 ante el bicampeón Chile en semifinales. Pero el jugador del Morelia de México ha podido entrenarse tras sufrir un golpe en el tobillo derecho ante los chilenos. “Me siento bien y me siento recuperado para jugar”, dijo Flores el sábado.
En Brasil, el extremo Willian quedó descartado por una lesión en el muslo derecho.
Hasta el desempeño de los locales ha sido marcado por su intermitencia. Consiguieron victorias ante Bolivia (3-0), Perú (5-0) y Argentina (2-0). Pero el técnico Tite fue criticado cuando no pasaron del 0-0 ante Venezuela y Paraguay, amén que en la semifinal ante Argentina fueron superados durante varios pasajes. Los jugadores salieron en su defensa ante informes de que podría dejar el cargo sin importar el resultado de la final.
Perú sobrevivió la fase de grupo como uno de los dos mejores terceros. Empató 0-0 ante Venezuela y le ganó 3-0 a la débil Bolivia para avanzar a cuartos.
Pero tras la dura derrota ante Brasil, la Blanquirroja levantó con clase, eliminando a la favorita Uruguay por penales y luego a su archirrival Chile con un lapidario 3-0 en las semifinales.
“Brasil se ha mostrado muy sólido y tiene el arco en cero”, dijo Ricardo Gareca, el técnico argentino. “Vamos a enfrentar un gran momento de Brasil que se sostiene”.
Pero Gareca está entusiasmado con el presente peruano: “Venimos de jugar contra dos selecciones muy fuertes como son Uruguay y Chile en una etapa de eliminación que nos ha fortalecido. Si tengo que elegir un momento para enfrentar a Brasil es este”.
El hincha brasileño suele menospreciar las finales de la Copa América, incluso de locales. Pero ven el torneo como barómetro para medir el potencial del equipo para el próximo Mundial. Una derrota supondría agitaría las aguas, con varios integrantes del comando técnico de Tite que planean irse o contemplan hacerlo, con otros jugadores veteranos que difícilmente lleguen a Qatar en 2022.
Para los aficionados peruanos, la anticipación es evidente, en busca de su primera corona en 44 años. Se espera la presencia de más de 30.000 de ellos en Río para el partido.
“No estamos al margen de eso”, dijo Gareca sobre las expectativas. “Perú está en condiciones de ambicionar un campeonato, una Copa. Quiero que la gente lo disfrute al máximo”
Cafú, el defensor brasileño que se coronó campeón mundial en 1994 y 2002, dijo que el favoritismo de Brasil es incontestable, pero lanzó una advertencia.
“Es el favorito obvio, pero aún no ha ganado el partido”, dijo.
El partido será el primero de Brasil en el Maracaná en seis años.
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