Y es que con todo esto de la pandemia, con los excelentes Lunes que nos hizo pasar ESPN y Netflix con The Last Dance, y los multiples debates tanto de especialistas como de aficionados que se han desprendido, de cierta forma tambian ha ayudado a crear un criterio mas fundamentado para todos.
Y es que cuando hablamos de códigos y sobre todo de diplomacia en el deporte, no importa la edad, no importan los tiempos.
Los códigos ahí están y estos no se deben romper, y es por eso que caemos en las comparaciones, y de que si jugara actualmente o si hubiera jugado en otros tiempos con la evolución física de la actualidad.
Lo que sí es un hecho es que la lealtad, el respeto entre jugadores pero sobre todo el respeto en la cancha muchas veces se ve perdido a la hora de estar en la cancha y de con quien quieres jugar, no de que color u orgullo vas a defender.
La semana pasada caí en un debate acerca de los procesos selectivos que se viven en Nogales y me atrevo a decir en el estado actualmente, donde sin importar la categoría juega el que tiene para pagar el juego.
A veces esto se ve combinado con talento pero al mismo tiempo deja sin oportunidad a muchos talentos que no terminamos de conocer por situaciones como esta, y el debate era precisamente por la falta de compromiso y responsabilidad hacia los colores, hacia el legado de quienes en su tiempo dieron la gloria de los campeonatos al color guinda.
Hubo quienes vivimos concentraciones hasta de 30 talentos en la búsqueda de un lugar para poder portar la Guinda, procesos de muchos días, de muchas horas pero de mucha hermandad y competencia sana, esto ya no se vive.
Cada quien integra el equipo con el que mejor le cae, pero esto en el mejor de los casos.
Hay casos de donde el que mejor le pague y por 10, 20 o hasta 50 dólares dejan la amistad, los años de jugar juntos desde infantiles por un lado, yéndose con el mejor postor.
Obviamente esto no lo hacen todos, y hay quienes todavía se preocupan por defender la pasión, pero somos pocos y nos estamos quedando atrás.
Sin embargo esto es lo que se vive en el deporte profesional, las grandes estrellas actuales van de equipo en equipo, defendiendo su dignidad, pero sin lealtad alguna llenando espacios donde la oportunidad sea más probable, extinguiéndose los románticos leales como Duncan, Nowitzki, Kobe y ni hablar de los locales que hablan de sus proezas y procesos Guindas, muy diferentes a lo actual, con mucha pasión y entrega, y sin preocupaciones de quien y a quien le estaban pagando, un par de buenos tenis y el orgullo de vestir la guinda eran suficientes.
Con esto saludo a todos esos que se han convertido en parte de estas historias que les vendré contando, principalmente a los de la foto, de los últimos procesos a -10 grados en el CHC, sudando como si estuviéramos a 50 grados. #TeamCruZa
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