En el caso de los Cowboys de Dallas, uno de sus jugadores, Sam Williams, ha estado en el centro de la polémica por incidentes fuera del campo que han afectado su carrera.
La NFL, en un acto de disciplina, ha suspendido a Williams por tres juegos debido a una violación del código de conducta personal de la liga. Esta decisión llega en un momento delicado para el jugador, quien ya se encuentra en la lista de reservas lesionados desde agosto, tras una lesión de rodilla que le ha impedido ver acción en la temporada actual.
Las razones detrás de la suspensión se remontan a dos incidentes relacionados con el tránsito que involucraron a Williams. En agosto del 2023, fue arrestado en Frisco, un suburbio de Dallas, por posesión de una sustancia controlada y por portar un arma de forma ilegal. Este incidente se suma a otro ocurrido meses antes, en diciembre del 2022, donde Williams fue acusado de manejar de forma imprudente después de un accidente. En ese entonces, se reportó que viajaba a casi 100 mph y zigzagueaba entre el tráfico antes de chocar con un vehículo conducido por una mujer de 71 años. Afortunadamente, ninguno de los conductores resultó gravemente herido.
Las consecuencias para Williams se traducen en la pérdida de su sueldo por las próximas tres semanas. Sin embargo, podría ser reinstalado en la liga el 11 de noviembre, lo que le permitiría volver a jugar cuando se recupere de su lesión.Más allá del impacto en su carrera deportiva, estos incidentes ponen en evidencia la importancia de la responsabilidad individual y la necesidad de cumplir con las normas de la sociedad, especialmente para figuras públicas que son ejemplo para millones de personas.