La derrota por 30-24 no solo fue una derrota, sino que reveló algunas debilidades preocupantes.
Trevon Diggs, el estelar cornerback de los Cowboys, protagonizó un momento de tensión al salir del vestuario momentos después del partido para confrontar a un reportero por una publicación crítica en redes sociales. La frustración es palpable, como lo confirmó Dak Prescott, quien, a pesar de la decepción, asegura que el equipo tiene la determinación de salir del hoyo en el que se encuentran.
Los Cowboys, campeones defensores de la NFC Este, se encuentran dos juegos por debajo en la división y tienen una apretada agenda por delante. Este domingo visitan a los Atlanta Falcons, líderes de la NFC Sur, en el primero de cuatro partidos consecutivos contra equipos con marca ganadora. Tres de esos partidos serán contra líderes de división.
A pesar de la situación, los Cowboys tienen una oportunidad de demostrar su valía. La victoria de los Falcons el pasado domingo fue su primera en cuatro partidos, lo que deja un panorama favorable para los Cowboys. La clave para su éxito será mejorar su defensa terrestre, la peor de la NFL, y consolidar la conexión entre Dak Prescott y CeeDee Lamb, quien finalmente logró su primer juego de 100 yardas de la temporada.
La lesión de Micah Parsons, quien se ha perdido tres juegos por un esguince en el tobillo, es una preocupación importante para el equipo. Su regreso es crucial para fortalecer la defensa, una tarea que se ve complicada por la reciente salida de Amani Oruwariye por una lesión en la espalda.
A pesar de los contratiempos, la temporada aún es joven y los Cowboys tienen la oportunidad de redimirse. La clave será mantener la calma, trabajar en equipo y superar los obstáculos.