La tensión se sentía en el ambiente, pero no sobre el terreno de juego. Los Zorros, con un empate a cero, aseguraron su lugar en la fase final, el Play-In, pero el precio fue un fútbol soso y sin alma.
En la otra cara de la moneda, el equipo de Beñat San José, a pesar de no mostrar su mejor versión, luchó por la victoria. Dos oportunidades claras, una por parte de Eduardo Aguirre al minuto 11 y otra de Paulo Ramírez al 77, fueron frustradas por la figura del arquero argentino Ezequiel Unsain.
El destino tenía un giro preparado para los Zorros. Su próximo rival en el Play-In no sería otro que su acérrimo enemigo, las Chivas. El Clásico Tapatío, uno de los duelos más apasionados del fútbol mexicano, se reavivará con un ambiente cargado de historia y rivalidad.
Atlas tendrá que recuperar la memoria, recuperar la pasión, para enfrentar un reto que lo pondrá a prueba en el terreno del orgullo tapatío.