Lo que comenzó como un estreno rutinario de La Granja VIP terminó convertido en trending topic gracias a la aparición estelar de Lola Cortés, quien pasó de ser la "Jueza de Hierro" a la participante secreta mejor pagada de la temporada. "Vengo aquí como una más. No quiero privilegios, vengo a trabajar, a competir y a disfrutar cada momento", declaró ante las cámaras, aunque fuentes cercanas a la producción revelan que su contrato rompió todos los esquemas salariales del reality.
Detrás del golpe mediático hay una negociación relámpago:
- 500 mil pesos semanales, cifra que supera por amplio margen lo percibido por figuras como Fabiola Campomanes.
- Un ingreso de última hora, pactado tras la baja de otros invitados por temas médicos.
- Confidencialidad extrema: ni siquiera todos los participantes sabían de su incorporación.
Expertos en entretenimiento señalan que la jugada responde a una guerra de formatos donde La Casa de los Famosos México (Televisa) y ¿Quién es la Máscara? han dominado la conversación. La apuesta por Cortés no solo busca recuperar terreno, sino reposicionar a TV Azteca con un argumento contundente: traer de vuelta a una figura que genera polémica y adhesiones por igual.
Lo que sigue es una incógnita. El público decidirá semana a semana el destino de los participantes, pero hay algo claro desde el primer capítulo: Lola Cortés ya redefinió las reglas del juego. Su llegada no fue un cameo, sino un terremoto televisivo cuyas réplicas seguirán sacudiendo las redes y los índices de audiencia.
