Ambos tenistas estaban decididas a llevarse el título y el prestigio que lo acompaña.
El partido fue un intercambio de golpes sin cuartel, con ambos tenistas mostrando su talento y determinación. Zheng Qinwen, con su estilo agresivo y potente, dominó el primer set. Sin embargo, Gauff, con su tenacidad y resiliencia, no se dejó amedrentar y logró dar vuelta al partido.
El tercer set fue un verdadero thriller, con momentos de tensión y emoción que mantuvieron a todos al borde de sus asientos. En un momento dado, Gauff estuvo a punto de perder el partido, pero logró recuperarse y llevar el encuentro a un desempate, donde finalmente se impuso con un contundente 7-2.
Coco Gauff se convirtió así en la campeona de las Finales de la WTA, consolidándose como una de las tenistas más importantes del momento. Esta victoria representa un hito importante en su joven carrera, que le augura un futuro brillante. La estadounidense se convirtió en la primera en ganar el torneo desde Serena Williams en 2014, y recibió un premio de 4.8 millones de dólares.
Zheng Qinwen, a pesar de la derrota, tuvo una destacada actuación en el torneo, demostrando su capacidad para competir con las mejores. La china, que buscaba completar una temporada memorable con un título, se quedó a un paso de lograrlo.
La victoria de Gauff no solo fue un triunfo para la estadounidense, sino también para el tenis femenino. Su victoria inspira a las nuevas generaciones de tenistas y demuestra que el futuro del deporte está en buenas manos.