La atmósfera en el estadio era electrizante, con la tensión palpable mientras los Dodgers de Los Ángeles se enfrentaban a los Yankees de Nueva York en un juego que se definió en la décima entrada.
El protagonista de esta hazaña fue Freddie Freeman, quien, a pesar de haber sufrido un esguince en el tobillo derecho, se plantó en el plato con determinación. Con las bases llenas y dos outs, Freeman conectó un impresionante grand slam que recorrió 413 pies, convirtiéndose en el primer jugador en lograr tal hazaña en la historia de la Serie Mundial. “Eso es lo mejor que hay”, expresó Freeman, quien fue reconocido como el Jugador Más Valioso de la serie.
El resultado del juego fue una victoria para los Dodgers, que se impusieron 6-3, asegurando así su octavo campeonato de la Serie Mundial tras una emocionante serie de cinco partidos. El mánager de los Dodgers, Dave Roberts, no escatimó en elogios, afirmando: “Puede que sea el momento más grandioso del béisbol que he presenciado”.
La pelota, que aterrizó en el pabellón del jardín derecho, fue recogida por Zachary Ruderman, un niño de 10 años. La historia de cómo la pelota llegó a sus manos es tan conmovedora como el propio juego. Zachary, quien había sido llevado al estadio en lugar de salir temprano de la escuela para quitarse los frenillos, se encontró con la pelota que rodó hasta sus pies. Su padre, Nico Ruderman, se lanzó para atraparla, convirtiendo un día ordinario en un recuerdo inolvidable.
La familia Ruderman ha expresado su deseo de que la pelota sea exhibida en el Dodger Stadium, permitiendo que todos los aficionados al béisbol puedan apreciar esta pieza única de la historia de Los Ángeles. “Nuestra familia espera que la pelota de béisbol se exhiba en el estadio de los Dodgers para que todos los fanáticos de los Dodgers y del béisbol puedan ver una pieza muy especial de la historia”, comentaron en un comunicado.
Este no es el primer objeto relacionado con los Dodgers que se subasta esta temporada. La pelota que bateó Shohei Ohtani, quien hizo historia al convertirse en el primer jugador en lograr al menos 50 jonrones y 50 bases robadas en una temporada, se vendió por casi 4.4 millones de dólares, estableciendo un récord en la venta de pelotas deportivas. La subasta de la pelota de Freeman se llevará a cabo del 4 al 14 de diciembre a través de SCP Auctions, y su presidente, David Kohler, ha declarado que la pelota “vale fácilmente siete cifras”.