Más allá del marcador final, 34-17 a favor de los Lions contra los Bears, la jornada tuvo momentos memorables. Hablamos de una actuación brillante de Jared Goff, quien lanzó para 336 yardas y tres touchdowns, una demostración de precisión y estrategia que dejó a la afición coreando su nombre.
Pero la historia no termina ahí. Jameson Williams se lució con una marca personal de 143 yardas por recepción en cinco atrapadas, incluyendo un espectacular touchdown de 82 yardas en el segundo cuarto. Una jugada que sin duda quedará grabada en la memoria de los fanáticos.
El juego terrestre también fue fundamental. Jahmyr Gibbs contribuyó con 109 yardas y una anotación, consolidándose como una pieza clave del equipo. De hecho, su destacada actuación lo coloca junto a leyendas como Barry Sanders y Billy Sims, como uno de los pocos corredores de los Lions con al menos 1,500 yardas desde la línea de golpeo y 15 touchdowns. Una estadística que habla por sí sola.
La victoria no solo significó un triunfo más, sino que catapultó a los Lions a la cima de la Conferencia Nacional con un récord de 13 victorias, superando la marca histórica de la franquicia establecida en 1991 y 2023. Además, lograron establecer un nuevo récord de temporada al alcanzar los 493 puntos.
Incluso hubo espacio para el ingenio. Una jugada de engaño ejecutada a la perfección, con Goff fingiendo una pérdida del balón mientras conectaba con Sam LaPorta para un touchdown de 21 yardas, demostró la capacidad estratégica del equipo. "¡Balón suelto!", gritaban los jugadores de Detroit, mientras Gibbs simulaba lanzarse por el ovoide, creando la confusión perfecta para la anotación.
Por otro lado, la actuación de los Bears, con Caleb Williams lanzando para 334 yardas y dos touchdowns, no fue suficiente para contrarrestar el dominio de los Lions, quienes demostraron un juego contundente y una coordinación impecable. La derrota, la novena consecutiva para los Bears, fue recibida con abucheos por parte de la afición.
El triunfo de Detroit se convierte así en una victoria redonda: un récord histórico para la franquicia, jugadas brillantes y un dominio aplastante que los consolida como un serio contendiente en la Conferencia Nacional. Un juego que seguramente será recordado por mucho tiempo.