La adrenalina, la competencia a máxima potencia, a veces cobran un precio inesperado.
Este es el caso de un joven talento que ha demostrado un gran potencial en la NBA. Hablamos de Jaden Ivey, escolta de los Detroit Pistons, un jugador que a sus 22 años estaba brillando con luz propia en la cancha. Sus estadísticas, 17.6 puntos y 4.1 rebotes de promedio, junto con 4 asistencias en 30 partidos, hablaban por sí solas de su ascenso meteórico.
Pero el destino, en forma de una desafortunada colisión, truncó su temporada. Durante un partido contra el Orlando Magic, una disputa por el balón con Cole Anthony terminó con Ivey en el suelo, con una fractura en el peroné de su pierna izquierda. "La imagen fue impactante," recuerda un testigo. El dolor era evidente, el joven jugador se sujetaba la espinilla mientras el personal médico acudía a su rescate. La discreción del equipo, utilizando toallas para cubrir la lesión mientras lo sacaban en camilla, habla de la gravedad de la situación.
La reacción de su equipo fue inmediata. Los jugadores de ambos equipos se unieron alrededor de Ivey, creando un círculo protector de solidaridad. El entrenador de los Pistons, J.B. Bickerstaff, comentó después del partido: “Es duro para todos nosotros. No hay mejor persona o compañero de equipo que J.I. y nadie está más preocupado por esto que él”.
El jueves, Ivey se sometió a una cirugía. El parte médico oficial indica que será reevaluado en cuatro semanas. El propio Ivey, a través de sus redes sociales, transmitió un mensaje esperanzador: “Prometo volver aún mejor. La recuperación comienza ahora #DetroitBasketball”.
El futuro del joven escolta es incierto, pero su espíritu combativo y el apoyo de su equipo auguran una pronta y exitosa recuperación. La quinta selección general del Draft de 2022, reclutado por Detroit, tendrá un periodo de rehabilitación que marcará un nuevo capítulo en su carrera.