La temporada regular había culminado, el primer lugar en la Conferencia Americana estaba asegurado, y la ansiada semana de descanso en la primera ronda de playoffs era una realidad.
Pero la ausencia de las estrellas en el encuentro contra los Broncos no pasó desapercibida. Patrick Mahomes, Kareem Hunt, Isiah Pacheco, Marquise Brown, DeAndre Hopkins, Travis Kelce, Jawaan Taylor, Chris Jones, George Karlaftis, Nick Bolton, Drue Tranquill, Trent McDuffie y Justin Reid, entre otros, disfrutaron de un merecido descanso. Incluso jugadores como Xavier Worthy, Joe Thuney, Creed Humphrey y Trey Smith vieron acción mínima, acumulando entre todos un impresionante palmarés de 30 apariciones en el Pro Bowl, 13 selecciones All-Pro y dos premios MVP. Un ejército de talento descansando en la banca.
El resultado del partido, un contundente 38-0 a favor de Denver, fue, como era de esperar, desolador para los suplentes de los Chiefs. “Sabemos lo que nos espera como equipo,” comentó Carson Wentz, quarterback suplente, “Patrick y todos los titulares saben a dónde intentamos ir y de lo que somos capaces.” Una declaración que deja entrever la confianza en el equipo titular y la estrategia de descanso.
El desempeño de los suplentes, con apenas 98 yardas totales de ofensiva, contrastó fuertemente con las 479 yardas de los Broncos. Sin embargo, para los Chiefs, el marcador fue anecdótico. Lo importante era la salud del equipo y la preparación para la siguiente fase.
La semana extra de descanso servirá para que jugadores como Jones (pantorrilla), Taylor (rodilla) y Pacheco (costillas), que arrastraban molestias físicas, puedan recuperarse completamente. El rendimiento de Carson Wentz (10 de 17 pases para 98 yardas) dejó algo que desear, aunque el contexto del partido dificulta una evaluación objetiva.
Entre las notas negativas, destaca el desempeño de Harrison Butker, quien falló un gol de campo de 42 yardas, sumando otro fallo a su reciente registro. A pesar de estos detalles, el enfoque de los Chiefs se centra en la ronda divisional, donde enfrentarán al equipo con la peor preclasificación restante: Los Broncos, si éstos ganan en Buffalo; los Steelers, si Pittsburgh vence en Baltimore y los Broncos pierden; o el ganador del juego entre Texans y Chargers, si los Bills y Ravens ganan.
El récord de Andy Reid tras un descanso en la primera ronda de playoffs (7-1) es un factor a tener en cuenta, pero el verdadero juego comienza ahora, más allá de resultados particulares y con el objetivo claro de la consecución de un tercer Trofeo Lombardi consecutivo, una hazaña sin precedentes en la NFL.