Hablando de soluciones creativas, Bobby Dalbec, un nombre que resonaba con fuerza hace apenas un par de años, ha encontrado un nuevo hogar. A sus 29 años, este bateador, que pasó las últimas cinco temporadas con los Medias Rojas de Boston, se enfrentó a una realidad inesperada: la asignación a Triple-A Worcester el 10 de septiembre y, posteriormente, su decisión de convertirse en agente libre el 4 de noviembre.
Su debut en las Grandes Ligas con Boston, el 19 de agosto de 2020, prometía mucho. En 2021, Dalbec mostró destellos de su potencial: ".240 de promedio, 25 cuadrangulares, 78 carreras impulsadas...", cifras que, sin embargo, se vieron opacadas por sus 156 ponches. La siguiente temporada, la historia cambió drásticamente. Su rendimiento bajó considerablemente, relegándolo a un papel secundario y, finalmente, a las menores.
El 2023 y 2024 lo vieron disputar la mayoría de sus juegos en Worcester, acumulando una significativa experiencia en Triple-A. El breve regreso a las mayores en la temporada pasada dejó un registro poco alentador: ".133 de promedio, un jonrón y ocho carreras impulsadas en 37 juegos.". A pesar de estas estadísticas, su trayectoria en las Grandes Ligas muestra un total de 47 jonrones, 122 carreras impulsadas y 384 ponches en 331 juegos, una mezcla de potencia y altibajos que definen su carrera hasta ahora.
Y ahora, un giro inesperado en la narrativa: Dalbec ha firmado un contrato de liga menor con los Medias Blancas de Chicago. Se reportará a los entrenamientos primaverales de Grandes Ligas, abriendo la posibilidad de un renacimiento en su carrera. Una nueva oportunidad, un nuevo escenario, un nuevo capítulo en la historia de este jugador.