El nombre que resuena en los pasillos del Smoothie King Center es el de Zion Williamson, el ala-pívot que prometía revolucionar la liga. A sus 24 años, su trayectoria ha sido un tanto…irregular. Las lesiones lo han mantenido alejado de las canchas por largos periodos, participando en apenas siete de los 38 partidos de los Pelicans esta temporada, dejando un registro de 2-5 en los encuentros en que estuvo presente. Sin él, el equipo presenta un balance de 5-26. Un contraste que refleja la importancia de su figura.
Pero el problema no se limita a las lesiones. Esta semana, Williamson fue suspendido para el partido contra Filadelfia por violar las políticas del equipo. El entrenador, Willie Green, confirmó: “Ha habido varias ocasiones que llevaron a esto y así es como llegamos a esta decisión”. La razón: impuntualidad en varias prácticas y vuelos del equipo.
La reacción de Zion no se hizo esperar. A través de un comunicado, expresó su arrepentimiento: “Asumo toda la responsabilidad de esta suspensión… No hay excusa para llegar tarde a las actividades del equipo. He ofrecido disculpas a la señora Benson y a mis compañeros y entrenadores, y también debo una disculpa a los aficionados. Puedo ser y seré mejor como compañero de equipo y miembro de esta organización”.
El brillante destello de talento que mostró en el partido contra Minnesota, con una impresionante clavada de 360 grados, quedó eclipsado por este incidente. Una actuación que, si bien dejó boquiabierto a la afición, con seis rebotes, cuatro asistencias, tres robos y un bloqueo, no fue suficiente para evitar la sanción. Tras ese partido, se le dio descanso para luego enfrentar la suspensión.
David Griffin, vicepresidente ejecutivo de los Pelicans, añadió: “Esta suspensión de un partido es el resultado de no cumplir con nuestros estándares de equipo. Su dedicación a esta organización es de suma importancia para nosotros y para él… Estoy seguro de que continuará evolucionando positivamente dentro y fuera de la cancha”. La situación deja abierta la interrogante sobre cómo Zion afrontará el reto de mantener su profesionalismo y demostrar su compromiso con el equipo en el futuro.
Ahora, Williamson se perderá dos partidos consecutivos; la suspensión incluye el encuentro contra Boston del domingo. El impacto de su ausencia seguirá siendo un tema candente para los aficionados y analistas de la liga.