Hablamos de los Detroit Lions, un equipo que ha transformado su identidad bajo el mando del entrenador Dan Campbell y el gerente general Brad Holmes. Su estrategia, cuidadosamente construida a lo largo de varios años, se centra en algo fundamental: el juego terrestre. Nombres como Taylor Decker (tackle ofensivo, reclutado en 2016) y Frank Ragnow (centro, reclutado en 2018) son pilares de este proyecto, a los que se sumó Penei Sewell, seleccionado en 2021 y dos veces All-Pro. Pero el éxito no se limita a la línea ofensiva.
La llegada de David Montgomery como agente libre en 2023, y el reclutamiento de Jahmyr Gibbs en la primera ronda del draft, reforzó aún más el backfield. La adición de Kevin Zeitler la temporada pasada, cubrió una necesidad crucial en la guardia. Estas inversiones no han sido en vano. El resultado: una de las mejores ofensivas terrestres de la liga, lo que ha llevado a los Lions a la cima de la clasificación de los playoffs, por primera vez en mucho tiempo.
“Tenemos la mejor línea ofensiva del mundo,” afirma Montgomery, quien destaca la importancia de este grupo a menudo menospreciado. “Sin ellos no hay 1.000 yardas de scrimmage para mí, no hay casi 2.000 yardas de scrimmage para Jah.” Un testimonio contundente de la sinergia entre la línea y los corredores.
Su próximo rival, los Washington Commanders, son plenamente conscientes del desafío que representa la potencia terrestre de Detroit. Los Commanders, que ocuparon el puesto 30 en defensa contra la carrera durante la temporada regular (permitiendo 137.5 yardas por juego), saben que detener a Gibbs y Montgomery será crucial. “Mis respetos, tienen dos corredores muy físicos,” reconoce Frankie Luvu, linebacker de los Commanders, “Pero no se trata de ellos. Se trata de nosotros.”
Las estadísticas hablan por sí solas: Gibbs, en su segunda temporada, lideró la liga con 20 touchdowns (un récord para la franquicia) y acumuló 1,412 yardas terrestres, además de 517 yardas aéreas y 4 pases de anotación. Montgomery, a pesar de una lesión de rodilla, aportó 775 yardas terrestres y 12 touchdowns. Ambos, conocidos como "Sonic" y "Knuckles", promediaron 138.5 yardas combinadas por encuentro durante la temporada regular. Montgomery, recuperado completamente, está listo para afrontar los playoffs: "No estaría ahí fuera si no estuviera listo," asegura.
El coordinador ofensivo, Ben Johnson (candidato a entrenador en jefe para la próxima temporada), se muestra confiado en el regreso de Montgomery. Mientras tanto, Gibbs aprovechó al máximo su oportunidad, corriendo más de 100 yardas en tres partidos consecutivos por primera vez en su carrera. Para Campbell, el entrenador de los Lions, el juego terrestre es la identidad del equipo, una filosofía que ha construido desde hace cuatro años: “Creo que esto genera una actitud, creo que genera un estilo.”
La narrativa de los Lions trasciende los números; es una historia de una reconstrucción estratégica, de un juego terrestre dominante y una identidad forjada en la perseverancia.