La atmósfera cargada de expectativas contrastaba con la aparente calma antes de la tormenta que se avecinaba en el Lincoln Financial Field.
Matthew Stafford, con costillas doloridas, lideraba a los Rams. Pero la nieve, esa inesperada invitada, cambiaría el curso del encuentro. El primer golpe llegó con un fumble de Kyren Williams, una pérdida de balón en un terreno embarrado por la ventisca que los Eagles aprovecharon sin piedad. La pesadilla apenas comenzaba.
Otro fumble, esta vez del mismo Stafford, selló el destino de Los Ángeles en ese cuarto periodo crucial. Dos goles de campo de los Eagles, producto directo de estas imprecisiones, marcaron una diferencia abrumadora en el marcador. "Quizás no habrían ocurrido bajo un ambiente controlado en el SoFi Stadium", comentó un analista tras el partido, refiriéndose a la influencia del clima en el juego.
A pesar de todo, los Rams no se rindieron. Stafford, con un pase de touchdown de cuatro yardas a Colby Parkinson, acortó la distancia, demostrando su garra y experiencia. Su rendimiento, con 324 yardas aéreas, fue digno de admiración, considerando las circunstancias adversas.
El regreso de Tyler Higbee, seis días después de su hospitalización por una lesión en el pecho — "escupió sangre en la victoria de playoffs sobre Minnesota", recuerda la crónica médica — fue una inyección de adrenalina para el equipo. Su touchdown empató el marcador en el primer cuarto, generando una breve esperanza.
Pero la figura de Saquon Barkley se alzó como un gigante. Sus acarreos devastadores, incluyendo touchdowns de 62 y 78 yardas, demolieron la línea defensiva de los Rams. Sus 205 yardas totales fueron una muestra de su superioridad. "En dos juegos esta temporada contra los Rams, Barkley tuvo 52 acarreos para 459 yardas y cuatro touchdowns — todos de más de 60 yardas." Un registro para la historia.
La actuación de Cooper Kupp fue discreta, con solo cinco recepciones para 61 yardas. A pesar de los esfuerzos individuales, el destino estaba sellado. Los Rams, a pesar de la captura de Jalen Hurts para un safety que los acercó, se quedaron sin tiempo para una remontada épica. El sueño del Campeonato de la NFC se desvaneció entre la nieve y el frío de Philadelphia.