¡Milagro en McKale! Love, triple al final y Arizona vence a Iowa State

Arizona, un equipo con altibajos, se enfrentaba a un gigante: el número 3 del ranking nacional, Iowa State. Los minutos finales se acercaban con una incertidumbre que se podía cortar con un cuchillo.
Caleb Love, el escolta de Arizona, conocido por sus lanzamientos cruciales –y a veces erráticos–, estaba teniendo una noche para olvidar. Sus intentos de tres puntos rebotaban en el aro con una insistencia frustrante. Su porcentaje de tiros estaba por los suelos: 1 de 10 desde la línea de tres puntos. La frustración se dibujaba en su rostro; su equipo, abajo en el marcador.
Con 20 segundos en el reloj, Iowa State tenía una ventaja de tres puntos. Tras una falta y un tiro libre exitoso de los Wildcats, Iowa State recuperó el rebote tras un intento deliberado de fallo. Una falta de Arizona a Joshua Jefferson, seguido de un tiro libre exitoso, dejó a los Wildcats con 2.2 segundos para un milagro. El marcador: 70-67 a favor de Iowa State.
El balón llegó a manos de Love, cerca de la línea de tiros libres. Sin opciones de pase, bajo una presión inmensa, tomó un par de dribles y, desde casi el logo de mitad de cancha, lanzó el balón. Un tiro improbable, con un ángulo complicado, que parecía desafiar la física. El balón impactó el tablero y, con un giro inesperado, cayó dentro de la canasta. Explosión en el estadio. Empate.
“El mejor momento de mi vida,” declaró Love después del partido, quien terminó con 22 puntos. “Obviamente, no iba bien el juego, pero tienes que confiar en tu trabajo, mantener la confianza.”
Pero la historia no terminó ahí. En la prórroga, Love, impulsado por la adrenalina del tiro ganador, encestó dos triples más. Arizona, en una remontada épica, venció a Iowa State 86-75, logrando una victoria improbable contra un rival de alto calibre.
Su entrenador, Tommy Lloyd, comentó sobre el tiro: “De hecho, practicamos tiros de media cancha de forma divertida y él es bastante bueno, pero probablemente yo soy un poco mejor. Él lo lanzó, fue recto… todo lo que puedes hacer es lanzarlo derecho y que no se quede corto. Cuando entró, fue bastante asombroso.”
La victoria significó mucho más que tres puntos en la clasificación. Representa la capacidad de resiliencia de Love y de todo el equipo de Arizona, quienes demostraron que incluso en las noches más complicadas, la perseverancia puede llevar a resultados extraordinarios. El triunfo significó la primera victoria de Arizona sobre un equipo entre los cinco mejores del ranking siendo ellos un equipo sin ranking desde 1979, cuando vencieron al número 3 UCLA.
Tobe Awaka, compañero de Love en Arizona, quien aportó 17 puntos y 12 rebotes, resumió la hazaña: “Es un tipo que pasa por mucho, tiene mucha presión. Verlo superar la ocasión a través de todos los altibajos… ver que la pelota entraba para él fue una bendición.”
Love, un jugador con un talento evidente y una mentalidad inquebrantable, se consolidó una vez más como una figura clave en el equipo. Su capacidad para tomar tiros cruciales, incluso en momentos de adversidad, es un testimonio de su determinación y confianza.