Puebla vence a Tijuana: Final electrizante en el Cuauhtémoc
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Se respiraba la necesidad de un triunfo, un bálsamo para una afición sedienta de victorias en casa.
El Estadio Cuauhtémoc albergó el encuentro entre La Franja y los Xolos de Tijuana, un duelo que, a simple vista, parecía equilibrado. Pero la realidad sobre la cancha contó otra historia. La primera parte, dominada por la visita, reflejó la “falta de contundencia”, como muchos comentaristas luego destacarían, de los Xolos bajo la dirección de Juan Carlos Osorio. Un tiro libre de Efraín Álvarez, rematado de cabeza por Jackson Porozo, se perdió cerca del arco, dejando escapar una gran oportunidad al minuto 12. La falta de precisión en la definición, un mal que ha perseguido a Tijuana en los últimos encuentros, se hizo evidente.
El giro del partido llegó de forma inesperada. Un penalti cometido por Aarón Mejía, al minuto 25, tras un remate desviado, cambió el rumbo del juego. Emiliano Gómez, con un disparo potente y preciso a pesar del atajada anticipada por Miguel Ortega, convirtió el 1-0 antes del descanso. Una jugada que, a la postre, resultaría decisiva.
La segunda mitad vio a un Puebla distinto. Más agresivo, más incisivo. Emiliano Gómez y Ricardo Marín tuvieron oportunidades claras que el portero de Tijuana desvió con maestría. La presión constante, la insistencia, terminaron por dar sus frutos al minuto 82. Un contragolpe fulminante, una asistencia precisa de Brayan Angulo, y un certero remate de Ricardo Marín sellaron el 2-0, desatando la euforia en las gradas.
La victoria fue un respiro enorme para Puebla. Una victoria que terminó con una racha de casi cinco meses sin triunfos como local, un alivio para la afición. Mientras tanto, para Tijuana, cinco derrotas consecutivas y un futuro incierto en el torneo.
El Estadio Cuauhtémoc, testigo mudo de la alegría y la frustración, se quedó en silencio tras el silbatazo final. Un silencio que contrastaba con los ecos de celebración que resonaban aún en las calles de Puebla.