Los Houston Texans no solo ganaron; lo hicieron con una contundencia que dejó cicatrices estadísticas. "Fue una demostración de eficiencia en ambos lados del balón", comentó un analista durante la transmisión. El marcador final de 44-10 no refleja la totalidad del dominio ejercido: Houston acumuló 417 yardas totales frente a las 207 de Baltimore, convirtiendo 8 de sus primeras 9 posesiones en anotaciones.
- C.J. Stroud completó 23 de 27 pases (85% de efectividad) para 244 yardas y 4 touchdowns antes de ser sustituido.
- La defensa de Houston interceptó 3 veces a Cooper Rush, quarterback sustituto de los Ravens.
- Baltimore jugó sin 7 titulares, incluidos Lamar Jackson (MVP en 2019 y 2020) y tres estrellas defensivas.
Mientras Houston celebra su segunda victoria consecutiva tras arrancar 0-3, Baltimore (1-4) enfrenta preguntas incómodas. La lesión de Nnamdi Madubuike en la línea defensiva y las ausencias de Smith y Humphrey convirtieron lo que debería ser un muro en una puerta giratoria. Stroud encontró a Nico Collins y Hutchinson para touchdowns de 10 yardas en el segundo cuarto, mientras Chubb selló con una carrera de 27 yardas en el tercero.
El récord histórico quedó manchado: los Texans igualaron su victoria más abultada como visitantes, mientras los Ravens sufrieron su peor derrota en casa. Un dato que resonará en Maryland toda la semana.
