Todo cambió en el cuarto periodo. Bo Nix, el mariscal de campo de Denver, comenzó a calentar el brazo cuando más lo necesitaba su equipo. Un pase de 11 yardas para anotación y otra carrera de J.K. Dobbins de dos yardas fueron suficientes para remontar un déficit de 14 puntos y sellar un triunfo agónico de 21-17 sobre los Eagles, quienes hasta entonces lucían invencibles.
"Sabíamos que era ahora o nunca", comentó Nix después del partido, mientras los aficionados vestidos de naranja coreaban su nombre cerca del túnel de visitantes. El quarterback acumuló 242 yardas por aire, consolidando su racha positiva tras su récord personal la semana anterior contra Cincinnati.
Pero no todo fue ofensiva. La defensa de Denver tuvo la última palabra al tumbar el pase desesperado de Jalen Hurts cuando el reloj marcaba cero. Un final cinematográfico que dejó sin palabras al Lincoln Financial Field.
- Jugada clave: Una penalización por formación ilegal anuló una conversión crucial de Filadelfia en el cuarto down, obligándolos a devolver el balón.
- Momento decisivo: La conexión de Nix con Courtland Sutton de 34 yardas en la serie ofensiva que terminó con el pase de anotación a Evan Engram.
- Dato amargo: Los Eagles perdieron su invicto en la temporada, mientras que los Broncos suman su tercera victoria.
El campo de Filadelfia, que horas antes vibraba con la energía de una afición acostumbrada a ganar, quedó en silencio cuando el balón tocó el césped por última vez. Mientras Denver celebra, los Eagles tendrán que responder preguntas incómodas sobre cómo dejaron escapar lo que parecía un triunfo seguro.
