WTA revoluciona el tenis femenino: Licencia de maternidad pagada

La WTA, la Asociación de Tenis Femenino, ha dado a conocer un programa pionero de licencias de maternidad pagadas para sus jugadoras. Este novedoso plan, financiado por el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí, establece un precedente histórico en el deporte femenino profesional.
El programa, retroactivo al 1 de enero, beneficiará a más de 300 tenistas. Se destaca la diferencia crucial entre el apoyo ofrecido: las jugadoras que experimenten un embarazo recibirán una licencia de 12 meses con sueldo, mientras que aquellas que se conviertan en madres a través de la adopción, gestación subrogada o embarazo de su pareja, contarán con una licencia de dos meses pagados.
“Los contratistas independientes y los trabajadores autónomos no suelen tener este tipo de beneficios… Tienen que salir y, de alguna manera, financiar esos beneficios por sí mismos,” explicó la directora ejecutiva de la WTA, Portia Archer, resaltando la trascendencia de esta iniciativa.
Pero el programa va más allá de la licencia de maternidad. También incluye subvenciones para tratamientos de fertilidad, como la congelación de óvulos y la fertilización in vitro. Esto representa un apoyo integral a las jugadoras en todas las etapas de la planificación familiar.
La iniciativa no es aislada. Se enmarca dentro de una tendencia creciente en el deporte femenino hacia la promoción de la maternidad y la paternidad responsable. Actualmente, 25 madres compiten activamente en el circuito, incluyendo figuras reconocidas como Belinda Bencic, medallista olímpica de oro, quien recientemente regresó a la competición tras su licencia de maternidad.
Victoria Azarenka, miembro del Consejo de Jugadoras de la WTA y figura clave en la promoción del fondo, señaló que este programa busca “proporcionar los recursos financieros…para que estas atletas… tengan esa autonomía… para decidir cuándo y cómo quieren formar sus familias.” Azarenka, dos veces campeona del Abierto de Australia, considera que este programa podría incluso influir en la decisión de algunas jugadoras sobre el momento de su maternidad.
La asociación con el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí (PIF), socio global de la WTA desde el año pasado, ha sido clave para la financiación de este ambicioso programa, a pesar de las controversias previas sobre los derechos humanos en el país.
Mientras que la WTA se centra en este logro en pro del bienestar de sus jugadoras, otros deportes profesionales, como el golf (LPGA), el fútbol (NWSL) y el baloncesto (WNBA), ya han implementado sus propias políticas de licencia de maternidad, aunque con variaciones significativas. Para Azarenka, el programa de la WTA es “un comienzo increíble, un cambio monumental,” que espera pueda expandirse aún más en el futuro.