Joey Gallo: De jardinero estrella a lanzador en las Grandes Ligas

Este año, la innovación parece ser la palabra clave.
En medio de este panorama, Joey Gallo, un nombre reconocido en las Grandes Ligas por su desempeño como jardinero, ha tomado una decisión que ha generado sorpresa en el mundo del beisbol. Después de un breve paso por los Medias Blancas de Chicago, con un promedio de bateo de apenas dos hits en 20 turnos durante los entrenamientos de primavera, algo inesperado ha ocurrido.
Tras su liberación por parte del equipo de Chicago, anunciada el domingo, Gallo sorprendió a todos con una publicación en redes sociales. "He terminado mi etapa en el jardín y comenzaré a lanzar", escribió el dos veces All-Star. El manager de los Medias Blancas, Will Venable, confirmó la noticia: “Simplemente hablando con Joey y conversando con él esta mañana, llegamos a un acuerdo mutuo de que eso era lo mejor. Le deseo suerte mientras comienza un nuevo capítulo como lanzador”.
A sus 31 años, y con dos Guantes de Oro a cuestas por su impecable defensa en el jardín, Gallo apuesta por una transformación radical en su carrera. Su historial como bateador, con un promedio de .194 en diez temporadas en las Grandes Ligas, con 208 jonrones, 453 carreras impulsadas y 1.292 ponches en 2.869 turnos al bate, quedará en el pasado. El año pasado, con Washington, registró un .161 de promedio con diez jonrones, 27 carreras impulsadas y 102 ponches en 223 turnos al bate. Su opción mutua de ocho millones de dólares fue rechazada por los Nacionales en noviembre.
Mientras tanto, los Medias Blancas también enfrentan desafíos en su cuerpo de lanzadores. Mason Adams, uno de sus principales prospectos, sufrió un esguince en el flexor del codo derecho. El lanzador derecho de 25 años, seleccionado en la 13ra ronda del draft amateur de 2022, lanzó solo un tercio de entrada antes de retirarse por molestias. Por otro lado, Sean Burke, un joven de 25 años, se perfila como abridor en el primer juego de casa el 27 de marzo contra los Angelinos de Los Ángeles, tras un debut en las Grandes Ligas en septiembre con un impresionante récord de 2-0 y una efectividad de 1.42.
La temporada promete ser emocionante, llena de sorpresas y cambios inesperados. El futuro de Gallo como lanzador es una incógnita que despierta gran curiosidad en los aficionados al béisbol.