Blessd y productor envueltos en escándalo judicial por presunta coerción en Medellín

Según fuentes cercanas al caso, Iván Andrés Galindo habría acudido a la residencia bajo la promesa de grabar material audiovisual junto al artista. "Nunca imaginamos que detrás de esa puerta se escondían intenciones tan oscuras", confesó el representante a medios colombianos. Los detalles que emergen pintan un cuadro preocupante:

• Ausencia de equipo técnico o logística para una grabación profesional
• Presencia de individuos no identificados en la propiedad
• Supuesta coerción para firmar documentos legales bajo presión

La Fiscalía General de Colombia ya tiene en sus manos evidencia clave que incluye registros de llamadas, mensajes de texto y testimonios de testigos. Mientras tanto, el entorno de Blessd mantiene un hermetismo inusual, limitándose a declaraciones genéricas sobre "malentendidos entre amigos".

Lo que más llama la atención de los analistas es el timing perfecto entre la supuesta retención y la presentación de una demanda comercial contra Galindo. Expertos en derecho penal consultados señalan que, de comprobarse la conexión, podríamos estar ante un caso de premeditación con fines extorsivos.

El barrio exclusivo donde ocurrieron los hechos suma otro elemento de intriga. Vecinos reportaron movimiento inusual de vehículos de lujo esa tarde, aunque ninguno quiso dar declaraciones formales. En el ambiente musical urbano, los rumores vuelan: algunos apuntan a disputas por derechos de canciones, otros hablan de venganzas por contratos incumplidos.

Lo único claro hasta ahora es que este pleito trasciende lo personal. Están en juego millones en regalías, proyectos conjuntos y hasta patrocinios que varias marcas han puesto en pausa hasta que se esclarezcan los hechos. La justicia colombiana promete acelerar las investigaciones, consciente del impacto mediático del caso.

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