Carrasco: De la adversidad al roster de los Yankees

Mientras los fanáticos de los Yankees seguían de cerca la recuperación de algunos lanzadores clave, un nombre emergió del “campamento de primavera” para convertirse en un jugador importante: Carlos Carrasco. Su nombre, quizás no tan resonante como otros en la rotación, ha acaparado los titulares gracias a una impresionante racha en los juegos de preparación.
Con una efectividad de 1.69 en cinco juegos, cuatro de ellos como abridor, Carrasco no solo demostró su valía, sino que se ganó un lugar en el roster principal del equipo. Este logro se traduce en un contrato de Grandes Ligas por un año con un salario base de 1.5 millones de dólares, una cifra que podría aumentar considerablemente con bonificaciones por rendimiento que alcanzan los 2.5 millones de dólares adicionales, dependiendo del número de aperturas que logre durante la temporada. Estas bonificaciones están estructuradas de la siguiente manera:
La oportunidad para Carrasco llegó en un momento crucial para los Yankees. “La lesión de Gerrit Cole, que requerirá una cirugía Tommy John, y la situación de Clarke Schmidt, quien inicia la temporada en la lista de lesionados por rigidez en la espalda y dolor en el hombro derecho, abrieron un espacio en la rotación,” explicó el gerente general Brian Cashman. A esto se suma la reasignación a ligas menores de Colten Brewer, Geoff Hartlieb, Rob Zastryzny, Ismael Munguía y Andrew Velazquez.
El ascenso de Carrasco es una historia de resiliencia, talento y la importancia de aprovechar las oportunidades. Su historia, sin duda, mantendrá a los aficionados de los Yankees con la mirada puesta en él.