Éxito en Béisbol: Más Allá de las 100 mph

Nombres como Cody Bradford, lanzador zurdo de los Rangers de Texas, desafían la tendencia actual. Bradford, quien comenzará la temporada en la lista de lesionados por molestias en el codo, terminó la temporada pasada con una marca de 6-3 y una efectividad de 3.54; su recta promedió 89.8 mph, ubicándolo en el cuarto percentil entre los lanzadores de la MLB según Statcast. “Dios no me dio la habilidad de lanzar a 100 millas por hora, pero me ha dado muchas otras armas,” afirma Bradford.
Pero Bradford no está solo. Brent Suter, zurdo de los Rojos de Cincinnati, con una velocidad promedio de recta de 86.4 mph, registró una efectividad de 3.15 en 47 apariciones el año pasado. Su secreto: “Cuando estoy en el montículo, siento que estoy lanzando con todo mi corazón. El radar no lo lee como yo lo siento cuando sale.”
Esta estrategia no pasa desapercibida para los expertos. Terry Francona, manager de los Rojos, critica el excesivo énfasis en los ponches: “Es como si no logras que los bates no conecten, no estabas lanzando bien”. Francona admira a lanzadores como Greg Maddux, quien destacaba por su precisión y habilidad para inducir contactos débiles. “Esos son los tipos que van a lanzar hasta la séptima y octava entrada,” asegura Francona.
Chris Young, presidente de operaciones de béisbol de los Rangers, comprende este panorama desde una perspectiva única, habiendo jugado en Grandes Ligas con una recta que usualmente no superaba las 90 mph. “Hay muchos tipos que son jugadores de Grandes Ligas muy exitosos que no están lanzando lo más fuerte en la liga,” comenta Young. “Hay un equilibrio. Lanzar siempre ha sido un equilibrio. Pero no lo es todo.”
El contraste es aún más evidente al observar las estadísticas. Statcast reporta un aumento significativo en el número de lanzadores con rectas de 96 mph o más, comparando la temporada pasada con 2018. Sin embargo, lanzadores como Tyler Rogers, de los Gigantes, con una velocidad promedio de recta de 82.3 mph, se mantiene vigente en su séptima temporada en la MLB.
Otros ejemplos de éxito incluyen a Ben Lively de Cleveland (13-10, efectividad de 3.81 con una recta de 89.9 mph) y el propio Suter, quien entra a su décima temporada con efectividad por debajo de 3.50 en cinco de los últimos seis años. La clave, según Suter, reside en “el movimiento tardío, la ejecución y simplemente saber cómo lanzar, cómo secuenciar a los chicos, cómo mover la bola alrededor de la zona de strike, obtener un mejor control”.
Para Bradford, la estrategia es clara: “He tenido que aprender a lanzar tres o cuatro lanzamientos para strikes en casi cualquier cuenta, y tengo que controlar la recta muy bien… Es un juego de ajedrez contra los bateadores y se convierte en un juego de estrategia.” La extensión del lanzamiento y el cambio de ritmo también juegan un papel crucial.
El caso de Dane Dunning, lanzador del año de los Rangers en 2023, pero relegado a las ligas menores tras una temporada 2024 decepcionante, ilustra la complejidad del panorama. Mientras los Rangers incorporan a novatos con velocidades superiores a 100 mph como Jack Leiter y Kumar Rocker, la realidad es que el éxito en las Grandes Ligas no se reduce únicamente a la velocidad.