Trombosis venosa profunda: Amenaza silenciosa en el deporte elite

Hablamos de un silencioso enemigo que se esconde en las venas: la trombosis venosa profunda.
Recientemente, la noticia del diagnóstico de Damian Lillard, estrella de los Bucks de Milwaukee, con trombosis venosa profunda en la pantorrilla derecha, ha puesto en el foco este problema de coagulación sanguínea. No hay un plazo definido para su regreso, lo que nos lleva a preguntarnos sobre las implicaciones de este padecimiento en el deporte profesional.
Este no es un caso aislado. La joven estrella Victor Wembanyama, de los Spurs de San Antonio, sufrió una trombosis en su hombro derecho, acortando su segunda temporada en la NBA. Un caso aún más impactante es el de Chris Bosh, miembro del Salón de la Fama, cuya carrera terminó abruptamente hace una década debido a esta misma condición. La trombosis venosa profunda, o TVP, es un coágulo sanguíneo anormal que bloquea el flujo sanguíneo de regreso al corazón. Sucede con mayor frecuencia en las piernas, pero también puede ocurrir en los brazos, como fue el caso de Wembanyama.
Según la hematóloga Mary Cushman, profesora de medicina en la Universidad de Vermont, “Si tienes un coágulo de sangre en una vena y un fragmento se desprende, simplemente sigue el flujo hacia donde va la sangre y termina en el pulmón. Cuando tienes una TVP en la pierna o el brazo, existe la posibilidad de que se libere, y cuando se libera, puede terminar alojándose en el pulmón. Y si es lo suficientemente grande, eso puede matar a una persona.”
Los síntomas de la TVP incluyen:
El diagnóstico se realiza a través de pruebas de ultrasonido. Como explica la Dra. Cushman, “Cuando tomas esa sonda y presionas sobre una vena, puedes ver la vena como un área negra y cuando presionas sobre ella, se comprimirá. Cuando la vena está llena de un coágulo de sangre, no puedes comprimirla... Estás buscando venas que no se comprimen porque están llenas de coágulos”.
El tratamiento habitual consiste en anticoagulantes. Sin embargo, como señala Julie Partridge, profesora de psicología del deporte y el ejercicio en la Universidad del Sur de Illinois, “Eso hace que ciertas actividades sean un poco más peligrosas. Obviamente, un deporte de contacto como el baloncesto probablemente esté contraindicado”.
La decisión de cuánto tiempo un atleta debe estar fuera de competencia es altamente individualizada, dependiendo de la gravedad del caso y el nivel de riesgo que esté dispuesto a aceptar. Aunque no hay evidencia que sugiera que los deportistas de élite sean más propensos a sufrir TVP que la población general, factores como la inmovilidad, los viajes frecuentes, la deshidratación y los golpes pueden aumentar el riesgo.
Ejemplos de atletas afectados, además de los ya mencionados, incluyen a Ausar Thompson (NBA), Frederik Andersen y Brock Boeser (NHL), y varios jugadores de la MLB y la NFL. La visibilidad de estos casos podría deberse a la mayor accesibilidad a la atención médica en el deporte profesional y una mayor concienciación sobre la TVP.
La trombosis venosa profunda, aunque puede ser un obstáculo significativo en la carrera de un atleta, es un padecimiento tratable. La recuperación y el regreso a la competencia dependerán de cada caso en particular y de la atención médica adecuada.