Tigers aplastan a Red Sox: Victoria contundente 14-2

El enfrentamiento entre los Tigers de Detroit y los Red Sox de Boston, dejó a más de uno con la boca abierta. La noche del lunes, en un partido que definió el rumbo de la temporada para ambos equipos, se vieron momentos de gran tensión y jugadas espectaculares.
Gleyber Torres fue la figura destacada de la noche para los Tigers, impulsando tres carreras con un jonrón en la primera entrada. Esto marcó el inicio de una ofensiva implacable que terminó con un marcador final de 14-2 a favor de Detroit. Trey Sweeney también contribuyó con un cuadrangular, mientras que Kerry Carpenter, bateando de primer lugar, anotó tres veces en las primeras tres entradas.
La victoria catapultó a los Tigers a un récord de 27-15, el mejor de la Liga Americana. El pitcheo también brilló, con Jackson Jobe (3-0) logrando una excelente actuación en el montículo. En 5 2/3 entradas, permitió solo una carrera, tres hits, ponchó a siete bateadores y regaló cinco bases por bolas. A pesar de los cinco boletos, Jobe demostró una gran capacidad para salir de situaciones de alta presión. Un ejemplo crucial fue en la tercera entrada, cuando cargó las bases con pasaportes a Rafael Devers y Alex Bregman. Sin embargo, con la velocidad del juego y el excelente trabajo defensivo de sus compañeros, evitó una debacle mayor. “Campbell y Abreu conectaron la bola con una velocidad superior a 100 mph, pero Carpenter atrapó la línea de Campbell y Torres hizo una jugada rutinaria sobre el rodado de Abreu,” se reportó.
Del otro lado, la noche fue para el olvido para los Red Sox. Wilyer Abreu y Abraham Toro conectaron cuadrangulares, pero la ofensiva no fue suficiente para contrarrestar el poderío de Detroit. Tanner Houck (0-3) tuvo una actuación desastrosa, permitiendo 11 carreras en solo 2 1/3 entradas. Esta fue la segunda vez este año que Houck concede 11 carreras limpias en una apertura, un hecho que lo coloca en los libros de historia de los Red Sox como el primer lanzador en lograrlo.
La ofensiva de los Tigers fue demoledora, anotando nueve carreras en la tercera entrada. Riley Greene impulsó dos con un sencillo que se escapó por entre las piernas de Abreu y rodó hasta la pared. El juego estuvo marcado por una eficiencia ofensiva pocas veces vista, estableciendo una nueva marca para el equipo.