Russo regresa a Boca Juniors: desafío Mundial de Clubes

Las negociaciones tras bambalinas, los rumores en los pasillos de los clubes… todo indica que algo grande está a punto de suceder.
En el centro de la vorágine, un nombre resuena con fuerza: Miguel Ángel Russo. A sus 69 años, este experimentado estratega, conocido por su larga y exitosa trayectoria, ha estado en el ojo del huracán. Su salida de San Lorenzo, tras una negociación que incluyó un "resarcimiento económico por finalizar anticipadamente su contrato que vencía en diciembre de 2025," según el comunicado oficial del club, ha dado paso a un nuevo capítulo en su carrera.
Pero, ¿cuál es ese nuevo capítulo? La respuesta llegó rápidamente, casi como un susurro que se convirtió en grito: Russo regresa a Boca Juniors. Sí, el club de La Bombonera vuelve a confiar en el director técnico que ya los llevó a la gloria en el pasado, logrando la Copa Libertadores y otros títulos locales en sus anteriores etapas (2007 y 2020-2021).
Su llegada se produce a solo 18 días del debut de Boca en el Mundial de Clubes, un evento que pondrá a prueba la capacidad del equipo para competir al más alto nivel. El Grupo C, que incluye a rivales de la talla del Benfica, Bayern Múnich y Auckland City, presenta un desafío mayúsculo. El partido inaugural se jugará el 16 de junio, una fecha marcada en rojo en el calendario xeneize.
Russo, quien ya dirigió la práctica vespertina en el predio de Ezeiza, según imágenes difundidas por la televisión local, se encarga ahora de la difícil tarea de recomponer un equipo que lleva dos años sin títulos y que ha visto pasar a cinco entrenadores en ese mismo período. Su experiencia y trayectoria se convierten en la apuesta principal de la dirigencia boquense para volver a los primeros planos del fútbol internacional.
La llegada de Russo a Boca Juniors no es solo una noticia deportiva; representa una estrategia, una apuesta por la experiencia y el conocimiento para un equipo que busca recobrar su prestigio y su lugar en la cima. El camino es largo y difícil, pero la expectativa es alta.