Gauff vence a Keys y avanza a semis en Roland Garros

En la cancha Philippe-Chatrier, bajo el techo retráctil, se libraba una batalla entre dos titanes del deporte blanco, ambas con un palmarés que haría palidecer a muchas. El ambiente era denso, cargado de expectativa.
El foco estaba puesto en Coco Gauff, la segunda cabeza de serie, y su rival, Madison Keys. Dos estadounidenses, dos estilos diferentes, y un historial de Grand Slams que habla por sí solo: Gauff, campeona del US Open 2023 y finalista en Roland Garros 2022; Keys, ganadora del Abierto de Australia en enero de este mismo año. La presión era palpable.
El primer set fue un “desorden precioso”, según algunos comentaristas. Un intercambio de errores no forzados digno de mención: 101 en total entre ambas jugadoras, contrastando con apenas 40 golpes ganadores. Gauff, a pesar de comenzar con un preocupante 4-1 en contra, mostró su resiliencia. Su capacidad para alargar los puntos, aprovechando su velocidad y anticipación, fue crucial. Sin embargo, tres dobles faltas en el tie-break sellaron el destino del primer set para Keys, 7-6.
Pero Coco no se desanimó. “Sabía que tenía que ser capaz de correr y castigar cada bola corta”, explicó Gauff tras el partido. Y así lo hizo. En el segundo y tercer set, la joven estadounidense desplegó una maestría táctica impresionante, obligando a Keys a correr de lado a lado de la pista hasta el agotamiento. La estrategia fue brillante, convirtiendo la agilidad de Gauff en su arma más letal. El resultado: un contundente 6-4 y 6-1, sellando su pase a semifinales.
El encuentro, que duró más de dos horas, dejó en evidencia la fortaleza mental de Gauff. Su capacidad para sobreponerse a un inicio complicado y a la presión de un partido crucial es algo digno de admirar. Su próxima rival saldrá del enfrentamiento entre Mirra Andreeva y Loïs Boisson. El camino a la final se perfila desafiante, pero Gauff se muestra optimista: “Me queda mucho trabajo por hacer, pero hoy voy a saborear este triunfo”.
La lluvia continuó cayendo sobre París, pero dentro de la Philippe-Chatrier, el sol brillaba para Coco Gauff.