Wrigley Field albergará el Juego de Estrellas 2027 tras 37 años de ausencia

La última vez que Chicago albergó el clásico de verano fue en 1990, cuando el legendario Ryne Sandberg levantó el trofeo del Derby de Jonrones en un momento que quedó grabado en la memoria colectiva de los aficionados.
Detrás de este anuncio hay una historia de renovación y persistencia. La familia Ricketts, propietaria de los Cachorros, llevaba ocho años presionando para que el clásico regresara al norte de Chicago. "Probablemente estamos atrasados en términos de estar en Wrigley", admitió el comisionado Rob Manfred durante el anuncio oficial, donde estuvo flanqueado por el gobernador JB Pritzker y el alcalde Brandon Johnson.
Lo que hizo posible este regreso fue una transformación radical:
Pero la celebración viene acompañada de un desafío en el horizonte. El acuerdo de negociación colectiva expira precisamente en 2026, lo que genera dudas sobre la temporada siguiente. Manfred, sin embargo, se mostró optimista: "Mi plan de contingencia es llegar a un acuerdo con los jugadores", declaró con una sonrisa que no ocultaba del todo la tensión reciente con figuras como Bryce Harper de los Filis.
Mientras tanto, Tom Ricketts recordó con ironía que la última vez que Chicago albergó el evento, él vivía en el vecindario pero no pudo asistir: "No tenía dinero". Esta vez, el presidente de los Cachorros prometió tener el mejor asiento en la casa cuando el clásico regrese a los Amistosos Confines, completando así un ciclo que comenzó con los juegos de 1947 y 1962.