Todo comenzó mal para Dallas desde el primer cuarto. "Obviamente, perder a un jugador como CeeDee duele", admitió Dak Prescott después del encuentro. La salida de CeeDee Lamb, lesionado en una jugada clave del segundo cuarto, desarmó por completo el esquema ofensivo que tanto trabajo les había costado construir en semanas anteriores.
Los números no mienten:
- Solo 14 puntos anotados (6 en goles de campo)
- 151 de sus 396 yardas totales llegaron cuando el partido ya estaba decidido
- 1 sola anotación de touchdown (una atrapada espectacular pero insuficiente de George Pickens)
La jugada que cambió todo ocurrió cuando Lamb, alineado inusualemente en el backfield, recibió un handoff y terminó con el tobillo izquierdo doblado tras el tackle de Noah Sewell.
"Sin duda, perder a un jugador como CeeDee te afecta", reconoció el coach Schottenheimer, aunque fue claro al señalar que
"simplemente no jugamos bien".
Lo paradójico es que los Cowboys venían de dos partidos emocionantes:
- Derrota ajustada ante Filadelfia (con polémica incluida por un incidente de escupitajo)
- Victoria dramática contra los Giants gracias a un field goal de 64 yardas
Prescott no buscó excusas:
"Anotar 14 puntos nunca va a estar bien... no es aceptable, no a nuestro estándar". La pregunta ahora es cómo reaccionará este equipo que parecía encontrar su ritmo, pero que en Soldier Field mostró todas sus debilidades cuando se quedó sin su arma más letal.
Facebook
Whatsapp
Linkedin
Pinterest