Los Ángeles, Ca.
Aún conserva el físico que luce en la película y que le significó un programa de ejercicios y dieta.
Hace algunos años, la revista Empire le dio a Henry Cavill el título de El hombre más desafortunado de Hollywood. En una industria en la que la identidad de los actores que casi lograron un papel no suele ser información de dominio público, varios de los roles que este británico de 30 años de edad no obtuvo son bien sabidos: se postuló para ser Cedric Diggory en la cuarta parte de la saga Harry Potter y para ser Edward Cullen en Crepúsculo. En ambos casos, Robert Pattinson se adueñó del personaje.
Hay más: cuando Sony buscaba al relevo de Pierce Brosnan para la saga de James Bond, la selección final estuvo en tre él y Daniel Craig, con el resultado que ya todo el mundo conoce. Sin embargo ¡en una anécdota que hoy cobra mayor resonancia!, Cavill ya había recibido un duro golpe en 2004, cuando el director Joseph McGinty Nichol lo escogió a él como el nuevo Supermán en un proyecto que al final abandonó
Lo reemplazó al mando Bryan Singer, que prefirió cambiar al actor. Esa película, Supermán regresa 2006 ¡ con Brandon Routh como protagonista!, es considerada hoy una decepción en términos de crítica y taquilla.
Esta vez la fortuna sí golpeó a su puerta y ayer llegó a los cines como el protagonista de El Hombre de Acero , el relanzamiento de este icónico personaje.