Cd. de México.
Llevar la vida de Jesús a la pantalla grande fue para algunos directores y estrellas un suceso.
Llevar la vida de Jesús a la pantalla grande fue para algunos directores y actores todo un reto en su carrera, siendo para algunos su más grande interpretación y para otros un estigma imposible de borrar.
El Mártir del Calvario
La película de 1952 es la cinta mexicana más representativa que el género bíblico, producida por Miguel Morayta, un director que después de esta cinta sólo filmó películas de corte urbano y musical, llevó al actor Enrique Rambal, un joven actor español, a protagonizar esta película interpretando magistralmente el papel de Jesús, aunque debido que hasta entonces, el papel de Jesucristo sólo había sido interpretado por actores de origen español, se dio pie a comentarios sobre que este papel estaba reservado para españoles, por ser ellos quienes trajeron el catolicismo a México
El Proceso de Cristo
El director Julio Bracho logró una original cinta sobre Cristo con la película El Proceso de Cristo (1966) que aunque no fue muy bien recibida por la crítica especializada, logra momentos de gran belleza y magníficas tomas del rostro de Cristo, sobre todo durante su pasión.
Enrique Rocha es uno de los mejores intérpretes de Cristo, sin embargo si en vez de usar peluca, se hubiera dejado crecer el cabello para lucir más natural, su interpretación hubiera sido excelente con respecto a las otras interpretaciones de Jesús.
Logra impresionantes tomas del rostro ensangrentado de Cristo.
Los azotes que manda dar Pilatos a Jesús son de asombrosa brutalidad y realismo impactante así como la escena en que clavan su mano en la cruz.
Los diálogos estuvieron muy cuidados con un sentido poético y culto.
Cabe aclarar que, pese a todos su méritos las limitaciones técnicas y en el presupuesto para la realización de esta película hacen que no sea una las mejores que se hayan producido sobre el tema.
La Última Tentación de Cristo
Dirigida por Martin Scorsese (1988) que se estrenó en medio de protestas, censuras, quema de cines y hasta juicios que se resolvieron después de años en la Corte Interamericana de los Derechos Humanos.
La historia que presentó el cineasta no se inspiró en los evangelios de la Biblia sino en el libro del griego Nikos Kazantzakis que propone un Jesús, interpretado por Willem Dafoe con conflictos, confusiones, miedos.
Un personaje que se enamora y tiene hijos, planteamiento inaceptable para los católicos que hicieron hasta lo imposible para boicotear esta película, en su momento el Papa Juan Pablo II, y la madre Teresa de Calcuta hicieron llamados para no acudir a las salas de cine a ver una película que consideraron blasfema.
La película no fue un éxito de taquilla ya que solo consiguió más de ocho millones de dólares en Estados Unidos y se estima que hacerla costó 7 millones de dólares.
Pero sí fue un éxito de crítica ya que, por ejemplo, sirvió para que Martin Scorsese consiguiera una nominación al Oscar a la mejor dirección en una película.
Algo que también llama la atención es que la cinta haya sido dirigida por una persona que es católico y casi se convierte en sacerdote.
La Pasión de Cristo
Realizada por el actor y director Mel Gibson, La Pasión de Cristo (2004) comienza ambientada de manera excelente en una atmósfera angustiosa y agónica, con una luz de luna llena gris azulada impecable, la violencia de la película que se alcanza en la flagelación de Jesús atado a la columna, los insistentes latigazos proporcionados por los soldados romanos, las caídas estremecedoras, así como la crucifixión, pasión y muerte de Jesús generó polémica por su posible antisemitismo.
Los escenarios escogidos son de una sobriedad perfecta y el vestuario es francamente acertado, así como el acierto de haberse grabado en Latín y Arameo que eran las lenguas habladas en la época hacen de esta polémica película una de las mejores que se hayan realizado, pese a las críticas y comentarios atraerá que un tema como este.
Los actores realizan un papel magnífico, destacando el del actor que en ese momento contaba con 33 años, Jim Cavieziel, interpretando a Jesús, quien en su momento menciono que el grabar esta película había destruido su carrera en Hollywood ya que después de ésta los llamados a otras producciones han sido pocas y a proyectos mucho menores.