Pekin, China.
El ganador del Oscar dijo estar interesado en trabajar con el mercado chino.
El director mexicano Alfonso Cuarón, Oscar al mejor director por Gravity, señaló ayer, en el Festival Internacional de Cine de Pekín, que quiere pasar página tras los éxitos cosechados con esa película y centrarse en futuros proyectos, que no le importaría que surgieran en el prometedor mercado chino.
“Fue una experiencia muy larga, la película fue un proceso muy prolongado en el tiempo y soy de los que piensan que la única razón de realizar un filme es aprender lecciones para el siguiente”, destacó el director de Y tu mamá también y Niños del hombre, en una charla donde compartió tribuna con Oliver Stone y Jean Reno.
Cuarón dijo ser un hombre “siempre intrigado por la cultura china” que ha llegado a fantasear con la posibilidad de hacer un filme en mandarín y ambientado en el país asiático, aunque “por ahora no hay proyectos específicos”.
El realizador hizo especial énfasis en el hecho de que, en caso de filmar en China, sería una historia contada en el idioma de este país, ya que en la conferencia hizo mucho hincapié en la “integridad” de la que debe hacer gala un director, en ser fiel a la cultura que presenta en sus historias.
“A veces, por ser mexicano, me ofrecen películas ambientadas en Latinoamérica en las que los personajes hablan en inglés, pero no me puedo imaginar rodar un filme latinoamericano donde la gente hable inglés y simplemente acabe la frase con un ‘señorita’ o ‘señor’”, señaló.
También puso como ejemplo de esa “integridad” que defiende ante las exigencias comerciales, que al rodar Hijos del hombre, cuyo argumento está ambientado en Reino Unido, recibió presiones de los productores para cambiar la historia a un escenario neoyorquino, más internacional, pero se negó a ello.
Elogiado en China
Cuarón, muy elogiado en China por haber introducido elementos del país en la oscarizada Gravity (una de las estaciones espaciales que aparecen en la trama es la china “Tiangong”, que existe en la realidad), aseguró que no lo hizo para agradar al público del que ya es el segundo mercado mundial del cine.
“Era un elemento orgánico de la historia, y ya estaba en el guión original escrito hace más de cinco años, cuando todavía no se hablaba tanto de las coproducciones con China”, contó el mexicano, quien recomendó al cine del gigante asiático que busque su propio lenguaje, en lugar de imitar a Hollywood.