México, DF.
Productora mexicana se convierte en pionera en el uso de esos artefactos que reducen costos y mejoran la toma de imágenes.
Los vehículos aéreos no tripulados, mejor conocidos como drones, son utilizados en distintas industrias audiovisuales como el cine, con lo que se revoluciona la manera de capturar imágenes con ventajas en costos y tiempos.
La productora mexicana Guayabo Films, creada en el 2011, es una empresa pionera en el uso de estos artefactos para producciones desde comerciales y videoclips, en donde han comprobado su eficacia, además de ofrecer el servicio de renta.
El productor y director Rodrigo Aroca, fundador de esta empresa, explicó que las nuevas tecnologías como el uso de drones que de manera definitiva han ayudado a la producción audiovisual.
“Ya no necesitas un helicóptero real”, explicó Aroca, pues “los drones se pueden dividir en lo que llamamos una ‘helicam’ que fue lo primero que se utilizó; un ‘hexacóptero’, ‘octocóptero’ y a cada uno se le puede colocar cámaras de distinto formato”.
La “helicam” es un helicóptero a escala al que se le puede montar una cámara de gran formato digital como la Scarlet o Epic, mientras que el hexacóptero es un dron de seis hélices al que se le monta una cámara de tipo Go Pro y el octocóptero tiene una capacidad como para una 5D o 7D.
“Todas ellas se manejan con dos operadores, uno va manejando el dron y el otro es el responsable del funcionamiento de la cámara y con estas cámaras que nos dan un formato increíble, todo se hace más accesible”, señaló Rodrigo Aroca.
El costo de compra de un dron puede ir de 10 mil a 20 mil dólares, pero su renta, en esta casa productora incluye el uso de la cámara de acuerdo a las necesidades del cliente.
“Siempre es dependiendo del proyecto y características, pero un promedio, el hexacóptero con la Go pro, son 15 mil pesos por un llamado de ocho horas y/o ocho vuelos porque las pilas se tienen que recargar y se requiere de un piloto y un operador de cámara, son gente que son instruidos y certificados en éste”, expresó Aroca.
“Por el octocóptero son 25 mil pesos y en cuestión del uso de heli son 35 mil con las mismas características, pero rentas no sólo el dron, sino la cámara”, agregó.
Estos precios suponen un ahorro considerable para las producciones, pues la renta de un helicóptero es muy superior y requiere características muy especiales, que incluso toman en cuenta el riesgo para los tripulantes, tal y como lo señaló el también fundador y productor Alfonso Ávila.
“Algo tan sencillo es que llegas con tu cochecito, lo sacas (el dron), lo montas en el lugar que se te antoje y no tienes que irte a un aeropuerto o helipuerto y no necesitas un piloto así, los riesgos son menos, si se cae, nada más se cae la cámara pero es mucho más rápido, es muy dinámico”, afirmó.
“Puedes hacer movimientos a 50 centímetros del piso y te puedes ir a un kilómetro arriba o a los lados”, agregó Ávila, quien destacó las ventajas de movimiento y por lo tanto de tomas que se pueden hacer, pues un dron cabe en un pequeño espacio y en una misma toma puede viajar a una gran altura, sin hacer un corte en escena.
“Cuando vas a hacer tomas en zonas protegidas, es dificilísimo meterte a trabajar, pero con un dron ese trabajo se puede hacer y logras tomas muy buenas”, declaró Rodrigo Aroca, quien también destacó que a pesar de los grandes beneficios, hay riesgo.
“Si pierdes el alcance puede ser peligroso porque se cae y puede matar a alguien, incluso ya hay legislación abierta sobre el uso y manejo de los drones porque se han caído”, explicó el productor.