Cepillín celebra 45 años de carrera
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El Diario de SonoraMÉXICO, DF.
El “Payasito de la tele” no tiene programa de televisión pero sí un canal de YouTube.
“Después de dos infartos ya me puedo quedar el tiempo que sea” sentencia Ricardo González “Cepillín”, quien está celebrando sus 45 años de trayectoria con una serie de funciones en el Teatro Blanquita en la que chicos y grandes pueden divertirse, pues el “Payasito de la tele” está consciente de que los niños que vieron sus primeros programas ahorita ya son padres y madres.
Por ello, el payaso originario de Monterrey agradeció a los padres de familia el que hayan transmitido a sus hijos el gusto por su trabajo, lo que permite que siga vigente a sus 69 años de edad y tras casi medio siglo de carrera.
“Cepillín is forever”, expresó durante su función de este sábado, en la que estuvo acompañado por sus hijos Ricardo “Cepi” y Roberto “Franky”, y en la que interpretó sus canciones más famosas como “La fiesta” o “La feria de Cepillín”.
Por otra parte, el “Payasito de la tele” lamentó que ya nunca se le hayan abierto las puertas en la televisión, pero aseguró que eso no es un obstáculo para seguir cerca de su público. “Yo no tengo programa en la tele pero estoy en el corazón de todos ustedes, y con eso basta”.
Tampoco consideró como limitante su estado de salud ni su edad, ni los dos infartos que sufrió, uno en 2005 y otro en 2006. Contó que durante su segundo infarto estuvo clínicamente muerto durante algunos segundos pero los médicos lograron “revivirlo”, y para él, ésa es una señal de que debe seguir trabajando siempre que pueda.
“Si Dios quiere que esté aquí es porque a lo mejor se iba a dar este día”, dijo en referencia a la celebración de sus 45 años de trayectoria profesional.
“Cepillín” seguirá festejando con presentaciones en el Teatro Blanquita el 28 y 29 de marzo. Después de eso seguirá trabajando y recordó que todos pueden seguirlo en su canal “Cepillín TV” de Youtube; y “si quieren verme en la tele, cuelguen una foto mía en el televisor”, bromeó con su característico sentido del humor, que no ha menguado en casi medio siglo de trabajo.
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